Andar las vías | Mejor silencio cuando tenemos niños cerca de nosotros porque todo escuchan, aprenden y comunican

Andar las vías | Mejor silencio cuando tenemos niños cerca de nosotros porque todo escuchan, aprenden y comunican

“Ante actitudes desagradables que podamos identificar con nuestros niños, es muy necesario poner límites que puedan ser de utilidad para su educación, para su crecimiento y su desarrollo. No bajemos la guardia porque ellos nos vigilan”

 

Luna Morena*

Al tener una charla entre personas mayores, sin cuidar que de uno a tres niños están muy cerca de nosotros, como jugando a nada por hacerse los despistados, de sobra sabemos que estos distraídos no son tal, porque tienen unas orejas amaestradas para poder oír todo lo interesante de ese momento.

Ya pasó el tiempo en que nos referíamos a los pequeños, como alguien que no entiende y no escucha nada de lo que se está platicando. Si alguien comprende y escucha pero bastante bien, son ellos, porque un diálogo entre personas que no son de su edad, como que les llama mucho la atención además de alborotarse su curiosidad; así que haciéndose los sordos y los inocentes permanecen cerca dizque jugando a las "escondidillas" para poner la atención requerida en esos casos, sin que se les pierda el hilo de lo que se está tratando dicha conversación.

Si no nos cuidamos de estos espías, otro día nos enteramos que andamos en boca de todos aquellos, que de esta forma socializan; haciendo que el pueblo tan bien trazado y ordenado, parezca un vecindario de un solo callejón.

Todo por estar creyendo en la ingenuidad infantil, que identifica de una manera inteligente, cuando debe estar al pendiente de esta clase de reuniones.

Están ahí creo que es por nuestra culpa; porque siempre surgen los comentarios sugiriéndole que se aleje de los viejos, porque los niños deben de estar con los niños y las niñas con las niñas. Es ahí cuando las antenistas de plástico, avisan el juego divertido y acorde, en ese compartir semanal de la sociedad mayor.

Por más que les dijeramos, que jugaran en otro lado porque no había suficiente espacio para su diversión, ellos ni obedecían, ni atendían la orden que por favor se les estaba dando.

Para colmo de todos, de repente cuando hacían un comentario refiriéndose a una situación personal, uno de los chamacos respondía dando santo, seña y más detalles completando la oración. Así quedaba clara la astucia de los chicos, que parecía que por andar en lo suyo, para nada ponían oreja en los temas a tratar para mejoras de la escuela, calles y otros asuntos mayores.

Así se las gastaban los inocentes pequeños, angelitos de la creación. Bien sabían su estilo para oír, de una forma que nadie se diera cuenta porque ellos andaban jugando y brincando donde podían, pero eso sí, sin alejarse de la reunión que casi siempre lo que ahí se decía era genial, para no borrar nunca nada; menos olvidarlo. Estas posturas aparecían como si hubieran sido agendadas y con solo divisar que venían los indiscretos a tomar nota sabían la medida del decir para mañana.

En ese pretérito ya bastante retirado, querer ocultar toda conversación de los chavillos, tenía sus dificultades y eso que no era nada malvado para evitar que se divulgara. Imagínate en esta época de tecnologías avanzadas al alcance de todos; hasta nos da miedito quitarles el celular a nuestros hijos e hijas, por la reacción que pudieran tener en nuestra contra. Las noticias informan la violencia que los niños ejercen en contra de sus papás; a tal grado que han terminado heridos en un hospital.

Lo mismo ocurre cuando el amigo o amiga trae el teléfono nuevo, recién salido y a la vez anunciado como el mejor. Será más bonito, más mejor, pero dura menos y es más frágil.

Ante actitudes desagradables que podamos identificar con nuestros niños, es muy necesario poner límites que puedan ser de utilidad para su educación, para su crecimiento y su desarrollo. No bajemos la guardia porque ellos nos vigilan con kilos y kilos de coraje.

 

*Escritora, poeta y promotora y difusora de la cultura. Soy tres estuches de monerías y casi un montón de cosas.

 

 

*LAS OPINIONES PLASMADAS EN LAS COLABORACIONES SON RESPONSABILIDAD DE CADA AUTOR, ASÍ COMO SU ESTILO DE ESCRITURA. ECODIARIO ZACATECAS SÓLO ES UNA PLATAFORMA DIGITAL PARA DARLAS A CONOCER A SUS LECTORES.

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