Andar las vías | Marzo y abril con su jacaranda en flor
“Los árboles de jacarando florecen en el mes de marzo…”
LUNA MORENA*
Nuestro país cuenta con una inmensa riqueza natural, que podría estar al parejo de las grandes ligas como una realeza genuina y consustancial. A nivel mundial, se sabe de su abundancia en recursos hídricos como lo es el agua, solo que quienes vivimos aquí pensamos lo contrario por las sequías que se han visto día, con día, en diversos lugares de nuestra república. A pesar de eso, su flora continúa esparciendo belleza donde fuera designada a permanecer bajo la atención y el cuidado gentil. Afirmando mis palabras, podemos observar un árbol de acrópolis esparciendo su colorido mañanero, con el cual desde el momento de nacer, viene impresionando a quienes son maravillados con su color de tibia, y bella existencia. Cuando su momento de cara al sol finaliza, sus flores de color lila caen al suelo, formando una colorida alfombra, que tristemente pisoteamos con nuestros pies sin tantita piedad ni respeto.
Los arboles de jacarando florecen en el mes de marzo; aunque los hay con flores en colores violetas, moradas, y azules, los más conocidos son los que tienen su flores en color lila; de hecho pocos conocemos la existencia de los demás colores.
Este árbol es de los pocos que por su colorido intenso, llaman la atención de quienes procuran la naturaleza viva, apreciando la manera del cómo ha sido cuidado desde el momento de plantarse, o desde el día que aparece en cualquier sitio impensado. Cuando finaliza su ciclo de florear, se quedan sin ningún retoño, sin ninguna muestra de estar vivos, pareciera que desde sus torcidos y altos troncos estuvieran muertos sin esperanza de volver a cautivarnos con sus eternos colores. Pero cuando llega el tercer mes del año, su oscuro ramaje nos vuelve a sorprender, llenándose de ramilletes de flores color violáceo, abarcando hasta el mes de abril. Esto sucede año, tras, año, porque nuestro país cuenta con un clima ideal para la reproducción y el crecimiento del árbol de jacaranda, lo cual permite que extienda sus raíces y sus retoños hacia donde mejor le acomode.
En conocidas ciudades los podemos ver embelleciendo las aceras, los parques y jardines, las vialidades principales, las plazas, y los camellones urbanos. No importa que crezcan rodeados de maleza distinta, o que su tamaño sea menor, su atractivo color nunca pasara desapercibido, ni siquiera para el sol, quien usa su follaje como descansando su intenso calor; sin afectar en nada su colorida diferencia; solo comunicando a la abejas una sugerencia de alimento.
Fue traído desde Brasil para empezar la crianza de jacarandas en México. El proyecto fue ideado por Tatsugoro y su hijo Sanshiro Matsumoto (japoneses), quienes conociendo lo necesario en cuanto a jardinería, pronto tuvieron un sólido y próspero negocio en la capital del país; siendo los que sembraron esta planta en las principales avenidas de la ciudad, con el permiso del Álbaro Obregón, quien era el presidente en turno de aquellos años.
Su belleza de flores también han sido, y seguirán siendo, inspiración del cantante, del bohemio y del poeta. Para muestra unos renglones de la canción: Jacaranda, cuya letra fue creada por los compositores. Enrique Fabregat y Mario Molina Montes. “Te quiero por bonita, y por tu cara extraña. Te quiero por tus ojos de jacaranda en flor, desde aquélla noche que me hicieron tus labios, conocer el amor. Y por tu pelo de oro, y la luz de tus ojos, de jacaranda en flor”.
*Escritora, poeta y promotora y difusora de la cultura. Soy tres estuches de monerías y casi un montón de cosas.
**Las opiniones plasmadas en las colaboraciones son responsabilidad de cada autor, así como su estilo de escritura. Ecodiario Zacatecas sólo es una plataforma digital para darlas a conocer a sus lectores.