Autonomía económica de las mujeres | ¿Qué hacemos después del 8M?
“11 mujeres mueren cada día tan solo en México”.
María del Carmen Salinas
El pasado 8 de marzo fuimos testigos de un evento en el que miles de mujeres salieron a marchar en diversas ciudades del país, fue una marcha plural y pacífica, llena de mujeres reclamando el fin a la violencia contra las mujeres, en Zacatecas también fue parte de este movimiento.
Este movimiento estuvo lleno de emociones en donde madres, hijas, hermanas, amigas e incluso padres alzaban la voz buscando o nombrando mujeres que lamentablemente se encuentran desaparecidas o son parte de las terribles estadísticas de feminicidios, pues recordemos que 11 mujeres mueren cada día tan solo en México.
Tan solo en Zacatecas, de acuerdo con el Banco Estatal de Datos sobre Violencia contra las Mujeres del estado de Zacatecas de la mayor violencia que se ejerce contra las mujeres es, en primer lugar la violencia psicológica, seguida de la violencia económica y en tercer lugar la violencia patrimonial.
Otro de los datos alarmantes que revelan estas estadísticas es que la terrible cifra que la mayoría de las víctimas de violencia sufren de la misma al interior de sus casas, es decir; viven con el agresor y del cual dependen económicamente, en muchas de las ocasiones.
Asimismo, si nos adentramos en estas estadísticas las víctimas en su mayoría, no tuvieron acceso a la educación o bien de 10,000 casos reportados de violencia, la escolaridad de las víctimas es de secundaria, lo cual por supuesto no les garantiza un trabajo bien remunerado, y nos habla que esto las tiene en un estado de desventaja y vulnerabilidad absoluta.
De este último dato, me gustaría aclarar que contar con escolaridad mayor a la secundaria no asegura una vida libre de violencia, desafortunadamente la violencia hacia las mujeres se encuentra dentro de todas las estructuras sociales, en todos los espacios y no respeta escolaridad, nivel socioeconómico, color de piel, etc.
Así que, si me preguntasen, ¿qué sigue después del 8 de marzo y del precioso ejercicio político que significa que inundemos las calles con nuestras voces? Les diría en tres puntos lo siguiente:
En primer lugar, la creación de iniciativas, leyes, protocolos destinados a la educación para niñas y niños que fomenten una vida libre de violencia, es desde temprana edad que tenemos que promover este tema, para que forme parte de las futuras generaciones.
En segundo lugar, crear campañas de sensibilización y que fomenten que redes de apoyo para las mujeres víctimas de algún tipo de violencia, recordemos que la mayoría de los casos se dan en casa, por ello es indispensable contar con respaldo dentro y fuera del lugar en el que existe la violencia.
Desafortunadamente, cientos de mujeres normalizan la violencia que se ejerce hacia ellas por no contar con redes de apoyo que les escuchen e incluso apoyen durante el proceso de dejar atrás los círculos de violencia.
En tercer lugar, se debe contar con una política pública que permitan a las mujeres que deciden dejar círculos de violencia establecer planes de vida, aquí es donde el empoderamiento económico de las mujeres juega un gran papel.
Establecer talleres, bolsas de trabajo, apoyo para incorporarse al mercado laboral, contar con guarderías para sus hijas e hijos e incluso refugios o rentas subsidiadas para que puedan restablecerse nuevamente y cuenten con las herramientas necesarias que les permita crear un nuevo plan de vida alejadas de la violencia de la que fueron víctimas.
Sin duda, es un largo camino por recorrer pues el impacto de estos programas se mide al paso de los años, pero sin duda es un tema cuya urgencia nos invita a comenzar el día de hoy.
La lucha por los derechos de las mujeres no es una batalla de un día, no empieza ni se termina el 8 de marzo, todas y todos debemos de comprometernos para que los siguientes 365 días después del 8 de marzo seamos escuchadas, alcemos la voz y en conjunto busquemos soluciones para alcanzar la tan anhelada igualdad de género.
*Tesorera del Senado de la República.
**Las opiniones plasmadas en las colaboraciones son responsabilidad de cada autor, así como su estilo de escritura. Ecodiario Zacatecas sólo es una plataforma digital para darlas a conocer a sus lectores.
