Andar las vías | Cuando el coraje se convierte en lágrimas… en dolor… en oscuridad…
“Hace mucho que la ciudad con sus habitantes está de luto, estamos de luto”
LUNA MORENA*
Ahora los bandidos no solo tienen la ciudad viviendo entre el miedo y la desesperación; también los municipios están pasando por la misma situación. La libertad de ayer, solamente se ha quedado entre las continuas charlas familiares, y entre el numeroso vecindario, se van quedando solamente los recuerdos; aquellos recuerdos de festejos y convivencias libres, tranquilas y sin miedo.
Aquellos recuerdos de amaneceres con fiesta sin que faltara nadie, sin que nadie malandro apareciera gritando su mandato mundial, su mandato de destrucción y acabamiento. Hoy triste materialidad; cada día la gente ve mermados sus quehaceres matutinos, igual que sus andares vespertinos.
Qué decir de las visitas nocturnas amenizadas por el café de su cosecha, al puro sabor del campo; atestiguadas por las grandes montañas con sembradíos de maguey, cactus y suculentas.
Nada de eso ocurre en estos momentos nunca imaginados, mucho menos la forma de ese encierro forzado, viviendo lo que así no es vivir por estar sin querer, como nadie quiere estar; con el ama en un hilo y rezando desvelados.
Cómo está la situación sin acomodarse ni tantito, se cree que seguirá igual; bajo la misma incertidumbre y con la misma sombra. Hubo quienes pensaron que después de la feria los sucesos corruptos habían mermado. Pensando eso se dieron permiso de relajar la cautela, la precaución y la prudencia; así que andaban como candidatos en campaña, saludando a los amigos que hacía mucho no veían, a los conocidos por el gusto de verlos, a los familiares todos extrañados; además de extenderles una invitación, a disfrutar de elotes asados como cada quien deseara surtirlos.
Convivencias así amenizadas por la familia, como que te reinician justo desde el momento que dejaste de hacer tus jornadas de costumbre y por alguna causa tuviste que renunciar a ellas, dejándolas al garete simple y sencillamente, por tu existencia y para seguir respirando.
Pero no todos tienen ese privilegio, porque los maleantes acechan las soledades, las calles, la gente con sus movimientos; demostrando su desacuerdo con sublevación certera, justo donde se curan de vivir los desobedientes, los melindrosos; que les valen los consejos sabios, los consejos mayores. Así de fácil, la delincuencia termina con la gente, sin tener tantita lástima. No importa cuántos, ni la edad que tengan, tampoco importa el lugar, dizque solo hacen su trabajo.
Con las muertes apenas ocurridas, se dice que la ciudad está de luto; hace mucho que la ciudad con sus habitantes están de luto, estamos de luto. Claro que duelen los fallecidos, desde cuando en muchos meses pasados ocurrieron los primeros; mismos que continúan sin la objetividad solicitada, sin la esperada verdad y bajo el mismo silencio ya conocido por los desolados familiares, quienes a su manera gritan su desesperación, su duelo, frente a quienes les corresponde hacer dicho trabajo.
Saben que esto no les regresará la vida a sus consanguíneos, pero también saben, que no se deben quedar entre carpetas tan malos movimientos, en contra del pueblo urbano y su apacible existencia. Pedimos al supremo y a quien en la tierra de cantera rosa corresponda; que estos hechos no se conviertan en moda.
*Escritora, poeta y promotora y difusora de la cultura. Soy tres estuches de monerías y casi un montón de cosas.
*LAS OPINIONES PLASMADAS EN LAS COLABORACIONES SON RESPONSABILIDAD DE CADA AUTOR, ASÍ COMO SU ESTILO DE ESCRITURA. ECODIARIO ZACATECAS SÓLO ES UNA PLATAFORMA DIGITAL PARA DARLAS A CONOCER A SUS LECTORES.