A q u e l a r r e | ¿Las escuelas siguen siendo un lugar seguro para nuestros hijos?

A q u e l a r r e | ¿Las escuelas siguen siendo un lugar seguro para nuestros hijos?

No se trata de normalizar la violencia, sino el cuidado. ¡La prevención es la clave!

 

Tanya Ortiz*

El curso de protección para niñas y niños de escuelas primarias que impartió Simitrio Quezada, coordinador municipal de Bibliotecas de Fresnillo, causó muchos comentarios; algunos fueron en detrimento del esfuerzo, renegando de que pretenda normalizarse la violencia, pero la mayoría vio con buenos ojos esta acción porque, tristemente, es la realidad que se vive en nuestro Zacatecas.

Sin embargo, más pronto de lo que quisiéramos, una sola situación le dio la razón al funcionario fresnillense, quien defendió a capa y espada esta estrategia de protección a los niños y no porque no sea importante cualquier otro programa o estrategia educativa como leer y escribir, que es en lo que más enfocado está, sino porque justo eso es una de las acciones que maestros y alumnos realizan mientras pasa el peligro, cuando hechos violentos están ocurriendo muy cerca de su centro escolar.

Varias cosas tuvo a favor el maestro Simitrio con este programa: el alcalde Saúl Monreal confía ciegamente en él y le dio carta abierta para que organice lo que considere mejor para la población fresnillense; el jefe policiaco, Tony Macedo, lo apoyó con los agentes policiacos y los conocimientos de cada uno para aplicar durante el encuentro con los menores; padres de familia que vieron como excelente opción el curso de verano en la biblioteca y, sobre todo, que las niñas y los niños participaron de muy buena manera, interesados en aprender sobre su protección cuando vean o escuchen que hay riesgo a su alrededor.

Definitivamente eso no es normalizar la violencia, sino ponerlos al tanto del contexto que vivimos. Es como cuando enseñamos a los niños a cruzar la calle, que se detenga primero y vea siempre a un lado y a otro antes de avanzar. Enseñarlos no es que normalicemos que ocurren muchos atropellamientos en los que ellos son víctimas, pero definitivamente son cosas que ocurren y por eso debemos enseñarlos a cuidarse.

Igual cuando les decimos que no atiendan el llamado de personas extrañas, que no se vayan con nadie que no esté autorizado en sus escuelas, que no acepten dulces ni mascotas en espacios públicos…

Estas son las cosas que nosotros como adultos también quisiéramos aprender, porque la realidad es que ocurren en cualquier lado y a cualquier hora. Tampoco se trata de exaltar el peligro de manera exponencial, ¡pero claro que ocurre! Solo hay que estar preparados para ello.

Cuando te das cuenta que en casa hay actos de abuso sexual a niños, crees que en la escuela están seguros, pero también hemos conocido –lastimosamente- casos similares; cuando escuchamos que en la calle un menor resultó herido en una balacera, creemos que a una escuela los delincuentes no se meterán y resulta que también ha ocurrido.

Y no solo con menores. Baste recordar a la jovencita asesinada en la Unidad Académica de Derecho de la UAZ, en abril del 2019. Ahí, delante de estudiantes y maestros, ingresó el asesino y le arrebató la vida.

Esta semana que terminó, niños fueron puestos a resguardo de sus maestras, pecho tierra, mientras se desarrollaba una fuerte balacera muy cerca de su escuela. Esta agresión armada terminó con la muerte de seis policías municipales de Calera y mientras eso se desarrollaba, las maestras leían cuentos a los niños, protegidos entre sus mesas de trabajo.

A estas alturas no encuentro un lugar seguro para nuestros hijos: ni escuelas ni casas ni parques ni iglesias. No hay lugares seguros para nadie, pero eso no debe detener nuestra vida cotidiana, por eso hay que aprender a cuidarnos donde estemos, sin que tampoco ello signifique que vivamos en un constante temor.

No es normalizar la violencia, sino el cuidado. ¡La prevención es la clave!

 

*Politóloga, periodista y abogada. Amante de la lluvia, la música y el petricor.

 

**Las opiniones plasmadas en las colaboraciones son responsabilidad de cada autor, así como su estilo de escritura. Ecodiario Zacatecas sólo es una plataforma digital para darlas a conocer a sus lectores.

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