A q u e l a r r e | La necesidad, entre los intereses políticos y la solidaridad
*La catástrofe ocurrida en el puerto de Acapulco ha despertado, como siempre, la solidaridad del pueblo mexicano; sin embargo, parece que esta vez la ayuda no llega de manera libre y espontánea
Tanya Ortiz*
El huracán Otis agarró a todo México por sorpresa, pero a los habitantes de Guerrero, en especial a los de Acapulco, sin siquiera tener oportunidad de resguardarse en algún lugar seguro y mucho menos de poner a resguardo posesiones y documentación importante. No tuvieron tiempo de guardar víveres o agua potable.
Los vientos de 300 kilómetros por hora, de un fenómeno meteorológico que fue considerado categoría 5 por autoridades estadounidenses pero desestimado por las mexicanas, quienes de manera tibia y con poco interés, lo informaron unas dos horas antes, cuando poco alcanzaban a hacer quienes se enteraron.
Nunca sonó una alarma, no hubo alerta de emergencia, no se activaron protocolos de seguridad en tiendas ni hoteles.
A medianoche, turistas buscaban dónde guarecerse de los fuertes vientos, el agua y los objetos mortales que volaban a su alrededor. Habitantes de Acapulco hacían lo propio y muchos videos circulan en redes de personas que no encontraban dónde protegerse. De las que habitan zonas vulnerables, ni se diga: el viento las dejó sin lo poco que tenían.
Algunos otros videos dan cuenta del desastre en la zona hotelera y resulta lastimoso ver cómo un puerto tan importante para México está hundido en el desastre, con prácticamente todos los hoteles dañados en diversa medida, vialidades bloqueadas por árboles, coches arrastrados por los vientos y barcos encallados a la orilla, también con graves daños.
Pero de esa gente que todo lo perdió no hay mucho que ver. La falta de energía eléctrica y la imposibilidad para llegar con facilidad ha impedido que salga información oportuna desde el lugar de los hechos en tiempo real, pero se han difundido videos de la falta de gobernanza, orden y seguridad.
La falta de agua y alimentos ha sido el pretexto para que cientos de personas saqueen tiendas de autoservicio y se lleven televisores o artículos que no son de primera necesidad. A la par toneladas de ayuda con apoyos alimenticios ha comenzado a salir de muchos estados para llevarlas a Acapulco, pero también la infodemia se ha hecho presente con acusaciones de que la Guardia Nacional, el Ejército y los Servidores de la Nación están acopiando todo e impidiendo que en lo particular la gente los reparta.
Una visita de doctor fue todo lo que los guerrerenses recibieron del presidente López Obrador. De su gobernadora Evelyn Salgado no pueden decir gran cosa porque no ha salido a recorrer calles, salvo cuando fue el presidente y de noche. Dicen que para no exponerse a los reclamos ciudadanos ante la falta de advertencia y luego la atención ante la calamidad.
De la alcaldesa Abelina López ha brillado por su ausencia y mientras la gente padece la falta de agua potable, energía eléctrica e insumos básicos, la insalubridad la ronda con algunos cadáveres en vía pública, según dan cuenta videos ciudadanos, basura y suciedad, el vector del mosquito presente y la falta de aseo, la de Chilpancingo, Norma Hernández, hace un comelitón y baile para celebrar su segundo informe de gobierno, con la devastación muy cerca de ella.
El Gobierno Federal ha dado a conocer la distribución de miles de despensas a cargo de la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano, apoyos que solo se han recibido a través de la Cruz Roja, y se ha informado de retenes a la entrada del puerto para colectar lo que civiles pretendan ingresar a la ciudad; sin embargo, aunque esta medida tiene como objetivo dar orden a la distribución y evitar aglomeraciones y descontrol, esto no ha sido bien tomado por autoridades de otras entidades y asociaciones civiles que quieren ayudar, y han sentido que lo que busca el gobierno de López Obrador es tener el control absoluto.
En fin, me parece que no hay que atender el hastag #NODONEN, que ha circulado en estos dos últimos días, ni la petición de no ayudar que ha circulado en redes junto a acusaciones de que se buscan beneficios electorales para el año venidero. Si usted desea y está en posibilidades, hágalo.
Lleve su ayuda a la Cruz Roja y confiemos en que llegará a la gente que lo necesita. Siempre he dicho que no hay peor reclamo que recibir por hacer o no hacer, que el que nos hace la conciencia propia.