VIOLENCIA Y MIGRACIÓN, TEMAS IMPERANTES EN REUNIÓN CON EL PAPA: OBISPO

Texto y foto: Gabriel Rodríguez

ZACATECAS, ZAC.- El obispo Sigifredo Noriega Barceló dio a conocer que el Papa Francisco recibió a 37 purpurados procedentes de distintas partes de México; “a pesar de sus malestares físicos nos recibió de pie, detalle que no dejamos de agradecerle a su Santidad”.

Indicó que Francisco saludó a uno por uno de ellos y que él le expresó: “Santidad, reciba el caluroso saludo de la gente de Zacatecas a pesar de que, por la emoción, uno se bloquea en ese momento y luego nos escuchó atentamente por tres horas a todos”.

Noriega Barceló indicó que el Santo Padre escuchó, además, a aquellos de las diócesis del norte del país y de la frontera mexicano-estadounidense, incluido el Bajío.

“Los temas imperantes en ese momento fueron la violencia y la migración; sobre la primera hablamos algunos obispos, como el de la Tarahumara, a causa de los eventos que ocurrieron hace poco en relación con la pasada muerte de los sacerdotes jesuitas, pues el Papa estaba muy interesado en saber qué estaba pasando en esa región”.

Indicó que lo mismo hizo en su momento el obispo de El Salto, “a quien en broma nosotros le decimos que le toca ser el capellán del Triángulo de la Muerte, por toda esa área serrana de Durango, Sinaloa y Chihuahua y así por el estilo el de Sonora, Zacatecas y Tamaulipas sobre esa materia”.

“Francisco nos pidió estar cerca de las víctimas incluso de los victimarios, tener cercanía con unos y otros porque hay algunos que se arrepienten, además de que nos pidió ser generadores de paz en calidad de buenos pastores”.

Lo anterior, expresó, lo solicitó el Papa realizar por medio del Evangelio “porque nosotros no somos jueces y no somos políticos y porque pensamos que el mal o la muerte no tienen la última palabra en el ser humano”.

Dijo que durante esas tres horas surgieron muchos otros temas pero que, sin protocolo, él los escuchó con atención, “fue muy cercano con nosotros, como un abuelo que escuchara a sus nietos y nos dijo que le gustaría estar con nosotros, aunque lo hacía en oración pero fue un encuentro de espíritu, actitud y confianza, lo que nos dio otra visión de la Iglesia”.

Al hablar de los sacramentos dijo que la pasada pandemia de Covid-19 vino a afectarlo todo, por lo que dejó de haber matrimonios, bautizos y otros eventos sacramentales, luego de lo cual informó que han incrementado bautismos, confirmaciones y primeras comuniones de un par de años a la fecha.

“Pero los que van a la baja son los matrimonios aquí y en todo el mundo, porque se trata de una crisis de confianza pues el matrimonio por la Iglesia es para toda la vida y las personas le temen mucho en estos momentos (al compromiso) a partir de una crisis del sentido de vida, el trabajo y el amor”.

“Quien está en crisis es el ser humano, que puso en duda sus valores porque incluso los matrimonios civiles han disminuido y actualmente hay muchos divorcios pero debo decir que la fe ya no se practica en casa, porque las personas han perdido esa confianza”.

“En ese tipo de eventos debemos poner mucha atención, ser fermento y salir adelante”.

Para concluir, mencionó en relación con el caso del alcalde Julio César “N” presuntamente implicado en un delito, que “para él ese hecho tuvo un fuerte impacto, noticia que nunca nos gustaría escuchar pero en la que debe haber el beneficio de la duda, que toca establecer a las autoridades y se espera que haya un juicio justo”.