TRABAJADORES DE LA CONSTRUCCIÓN SUPERAN MIEDO A LAS ALTURAS PARA CUIDAR LA HISTORIA

TEXTO Y FOTO: MARCOS VALDEZ

ZACATECAS, ZAC.- El amor que Raúl Gaytán Cabrera tiene hacia el oficio de la construcción lo ha llevado a superar el miedo a las alturas para hacer historia, al formar parte del equipo encargado de la restauración de la torre norte de la Catedral Basílica.

Luego de 15 años que el Maestro Raúl decidió abandonar los estudios de preparatoria junto con sus amigos para dedicarse a la construcción, ahora considera un orgullo trabajar para el rescate de templos y centros históricos.

“Es un oficio muy bonito porque aprendes muchas cosas y las llevas a cabo. En este caso, aquí en Catedral, la restauración de este edificio para nosotros es un reto muy importante… Por eso le ponemos todo el empeño y todas las ganas para que salga de la mejor manera posible”, comentó para Ecodiario Zacatecas en el Día de la Santa Cruz, fecha importante para el gremio de la construcción.

Raúl Gaytán es uno de los “maistros” encargados de dicha obra, en la que participan cerca de 18 trabajadores provenientes de los alrededores de la Capital, como Pánuco y Vetagrande, así como de otros estados del país, como Guerrero y Oaxaca, la mayoría de ellos jóvenes en los que ha crecido el amor por este oficio.

“Nosotros les hemos dado el peldaño a que les guste la restauración. Porque ahorita los chavos que no estudian, pues tampoco quieren trabajar. Y nos da gusto el chavo que sí llega con nosotros a ‘incorporarse a las filas’ y aprender aquí con nosotros. Hacemos el equipo, les transmitimos y les tratamos de enseñar el cariño a la obra, a la restauración”, contó el maistro orgulloso de sus chalanes.

Sobre el riesgo que representa para el equipo restaurar la torre de Catedral, Don Raúl aseguró que el principal reto es perder el miedo a las alturas, lo que ha llevado a algunos de sus compañeros a abandonar la obra, al no poder vencer los nervios y la presión que el pánico a una distancia considerable sobre el suelo pudiera producir en ellos.

“También nos da miedo. Pero pues ya poco a poco, con el tiempo, hemos aprendido a manejar ese miedo. Que lo hagamos a un lado para hacer bien nuestro trabajo… El trabajo de la construcción es un trabajo bien bonito… Tratamos de hacer las cosas bien para que la gente se sienta orgullosa siempre, como hasta ahorita, de sus albañiles”, finalizó.