NIEGAN ACUSACIONES POR VIOLENCIA DE GÉNERO EN EL CAPIROTE
TEXTO Y FOTO: MARCOS VALDEZ
ZACATECAS, ZAC.- Tras la denuncia en contra de quienes solían integrar el comité del agua en la comunidad El Capirote por violencia de género, los acusados negaron los señalamientos y aseguran haber sido ellos los que fueron amedrentados por hombres armados, que mencionan son policías municipales de Villa de Cos.
En conferencia de prensa presidida por el regidor de dicho municipio, Juan Carlos Regis Adame, quien también fue involucrado en la denuncia presentada en el Centro de Justicia para Mujeres por la actual titular del comité del agua, Martha Dueñas Romero, los acusados pudieron ejercer su derecho a réplica.
Armando Hernández González, titular anterior del comité y quien es el principal acusado en la denuncia, aseguró que fue Dueñas Romero quien se impuso como presidenta en noviembre del año pasado apoyada por autoridades del municipio, pero sin el reconocimiento oficial por parte de las instancias estatales ni federales.
Por esta razón es que un grupo de 14 pobladores del municipio hacen los pagos correspondientes del agua de manera independiente y sin reportarlo ante el comité que desconocen, lo que explican fue el detonante del lío por el que atraviesan hoy y en el cual la intervención del municipio lejos de ayudar empeoró la situación, según señaló Regis Adame.
Hernández González recordó que al inicio de este problema acudieron a su hogar tres hombres que se identificaron como empleados del Ayuntamiento con un acta de cabildo para retirarle su nombramiento como delegado para entregárselo a Dueñas Romero.
Sin embargo, al rechazar la orden por no seguir los lineamientos oficiales, dichos sujetos golpearon a Hernández González en su misma casa, causándole un fuerte daño en un tendón, lo que provocó la discapacidad que ahora lo mantiene en una silla de ruedas y bajo el cuidado de su hermana, quien fue la única testigo del ataque.
Dicha situación también provocó que Hernández González se trasladara a Monterrey para cuidar de su integridad y la de su familia. Aunque después recibiría una llamada por parte de una persona desconocida que con amenazas le indicaba se regresara a su hogar en la comunidad que solía representar.
Por dicha situación, Hernández González responsabilizó tanto a la denunciante como a las autoridades municipales si algo afectara su integridad, la de su familia y la de sus seres cercanos, mientras que buscarán defenderse de la demanda interpuesta en su contra por presunta violencia política de género.
Sobre dicha denuncia, Regis Adame reprochó que se hagan este tipo de acciones legales por intereses políticos en contra de los habitantes de la comunidad, que con recursos limitados deben defenderse por su propia cuenta ante los problemas jurídicos que éstas representan.