MAURO CORREA, UNA HISTORIA QUE CONTAR
CANTÓ RANCHERO Y ACTUÓ CON ANTONIO AGUILAR Y “CHELELO”
Texto y foto: Gabriel Rodríguez
ZACATECAS, ZAC.- El tenor Mauro Correa cantó ópera, música ranchera y otros géneros en centros nocturnos como Garibaldi en la Ciudad de México y además actuó al lado de Antonio Aguilar y “Chelelo”.
Correa cantó muy joven en fiestas privadas de la capital del estado y más tarde, por motivos de trabajo, se vio obligado a presentarse en Santa Cecilia, es decir, en la Catedral del Folclor Mexicano, en Garibaldi.
El tenor, quien ahora tiene 76 años de edad, dijo que ese fue quizás uno de los mejores momentos de su vida, ya que “a le gente le gustaba mi forma de interpretar el bolero ranchero y por lo cual me pedían autógrafos o que me fotografiara con ellos”.
En su momento, le solicitaron incluso que se fuera con un grupo de cantantes y actores, promovidos por el empresario Héctor Fink, a realizar una gira a China, que en el último momento no se llevó a cabo.
“Y no lo hice porque tenía otros compromisos, aun cuando a muchos les gustaba mi voz; no fui porque yo tenía chamba acá en Zacatecas, en ese momento, en el Banco Mercantil de Manuel Sescosse”.
“Don Manuel Sescosse me apreciaba mucho, pues me daba oportunidad de dejar de laborar en el banco por periodos de dos o tres meses para irme a cantar a Estados Unidos o Monterrey”.
Fue a partir de ese momento que el tenor también desarrolló cierto feeling para la interpretación de algunas arias de ópera.
Asimismo, Mauro recuerda con agrado cuando actuó al lado de Eleazar García “Chelelo” y de Antonio Aguilar, en las películas “Persecución y muerte de Benjamín Argumedo”, “El ánima de Sayula”, así como en las charreadas del actor, que eran su fuerte.
Es decir, convivió con ambos, pero en especial con “Chelelo”, quien le decía a Correa que se preparara: “porque la música del futuro va a ser con banda”.
Luego le señaló que, al haber gozado de todos los apoyos de Toño Aguilar, ahora quería apoyar a uno de sus paisanos, “y quién mejor que tú, Mauro, para que seas alguien en la vida y figures como cantante”.
Mauro ingresó a los 17 años a laborar al Banco Mercantil de Zacatecas, luego, 10 años después, comenzó a cantar en fiestas de los clientes de esa institución; “el hermano de don Federico me pidió que me fuera siempre por el camino recto, en su calidad de católico: pórtese bien y yo lo voy a ayudar”.
Sin embargo, cuenta que en 1982, cuando el expresidente José López Portillo nacionalizó la banca, Manuel Sescosse perdió la gerencia del banco, “ya ni siquiera lo dejaron entrar por sus pertenencias y a mí me dejó, de todas maneras, un puesto en el banco, que se me respetó”.
Mauro ha cantado de todo, desde ópera, canciones napolitanas y música selecta, pero comenzó en el ranchero, cuando “Chelelo” lo invitó a las charreadas, “aunque no consideraba adecuado para mí el traje charro, porque no me gustaban las canciones rancheras, la verdad”.
“Lo mío fueron las canciones selectas de música clásica, incluso en misa, aun cuando creí que a los sacerdotes no les gustaría”.
Además, grabó discos con la empresa Musart y otro en el gobierno de José Guadalupe Cervantes Corona.
Se dice que a Mauro lo recuerdan con agrado en muchos centros nocturnos de Monterrey y la Ciudad de México, con enorme éxito.