DENUNCIA ARTURO NAHLE POSIBLE PECULADO Y FRAUDE POR PARTE DE EXFUNCIONARIOS DE TELLO

Texto y foto: Gabriel Rodríguez

ZACATECAS, ZAC.- El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Zacatecas (TSJ), Arturo Nahle, García denuncio fraude por parte de la anterior Secretaría de Infraestructura (Sinfra) ante la Fiscalía General de Justicia del estado de Zacatecas (FGJ).

Los hechos, porque esa instancia gubernamental ordenó a una constructora privada la edificación de un conjunto de juzgados a un pago inicial de 20.2 mdp pero cuyos cimientos son inservibles.

Los hechos dieron inicio en el año de 2017 en tiempos del ex gobernador Alejandro Tello Cristerna.

Nahle García señaló que, sobre ese tipo de acontecimientos pueden pender diversos delitos, tales como peculado, abuso de autoridad y tráfico de influencias.

“No es posible, dijo, que se hayan autorizado pagos de una obra que desde un inicio estaba mal y para la cual, los propios supervisores dijeron que debería demolerse pero no lo hicieron”.

Indicó que no se puede construir nada hacia arriba porque los cimientos no resisten y que pretender hacerlo sería tanto como poner en riesgo a los usuarios de los juzgados.

Advirtió que en ese momento fueron pagados 20.2 millones de pesos y que ante ese cúmulo de barbaridades para las cuales él presentó ante la fiscalía y medios de comunicación todas las pruebas técnicas correspondientes, “los creadores de ese desastre quisieron ocultarlo encamisando las varillas de sostén de los cimientos pero que incluso así éstas terminaron por quebrarse ante la desviación que presentaban”.

El proyecto era construir una torre de seis pisos de nuevos juzgados para lo cual se hicieron planes arquitectónicos y presupuestación pero luego le notificaron a él mismo por parte de la Secretaría de Obras Públicas que no se podían realizar dichas obras en el edificio del Tribunal Superior de Justicia área de juzgados nuevos a un costado del Tribunal Laboral en Ciudad Administrativa.

Esos cimientos fueron construidos en 2017 y 2018 para seis niveles con 800 metros cuadrados por cada nivel.

“Se observan en ellos grietas y fisuras a los que les fueron colocados encamisamientos por lo que se concluye técnicamente que las pilas de cimentación del edificio no son aptas para construir sobre ellas nuevos pisos”.

“Y esos 20.2 millones se fueron en los cimientos por lo que el supervisor debió observar lo mal que estaba la obra y aun así siguieron construyendo pero además siguieron pagando dicha construcción”.

Pero con toda puntualidad se pagaron anticipos y estimaciones por una obra que debía parar y demolerse.

Ahora ya no puede construir

“Cinco años después que quiero construir un segundo piso resulta que no hay cimientos que lo sostengan”.

“Sin embargo, el constructor estuvo solapado por la gente de Obras Públicas y ahora se me cayó el proyecto que andamos gestionando y con ello los recursos para desarrollarlo”.

Los datos aportados por el presidente del Tribunal de Justicia fueron en el sentido de decir que la constructora es una persona moral con el nombre de la empresa Sara SA de CV, representado por Francisco Javier Bañuelos Acuña, muerto hace tres semanas.

“Pero la constructora moral debe existir mientras que la denuncia de hechos es en contra de quien resulte responsable y además se hará a conocer ante la Auditoría Superior del Estado pero ese dinero está gastado pues ya se le pagó al constructor”.

Lo que Nahle pretendía construir ahí era, entre otros, nuevas salas de oralidad, reforzar los laborales, central de peritos laborales y además arreglar el estacionamiento pero bajo esas condiciones, “será complicado gestionarlos, descomponer los desperfectos y construir sobre ellos nuevos”.

“Creo que en su momento fue responsable el secretario de Obras Públicas, José Francisco Ibargüengoitia, desde octubre de 2017 año que se comenzó a pagar a la empresa”.