Sociedad transparente | Las redes sociales y su impacto en nuestra vida privada
“Las redes sociales se han convertido en parte de la actividad diaria de las personas…”
Nubia Barrios Escamilla*
Es un día cualquiera por la mañana, nos despertamos y nuestra principal reacción al despertar es tomar nuestro dispositivo móvil y comenzar a revisar las notificaciones en redes sociales; esta acción la repetimos constantemente durante todo el día hasta antes de dormir, incluso si llegamos a tener insomnio aprovechamos para dar un pequeño vistazo a las publicaciones.
Las redes sociales se han convertido en parte de la actividad diaria de las personas, si ven un paisaje llamativo algunas buscan captarlo con una fotografía y compartirlo con sus contactos; incluso también hay quienes lo primero que piensan al tener algún logro o tristeza es publicarlo en este espacio.
Pocas veces nos ponemos a pensar en el impacto que tienen las redes sociales, de acuerdo con el estudio Digital 2023, elaborado por We Are Social y Meltwater, somos el 78.6 % de la población mexicana los que navegamos en internet, la mayoría través de dispositivos móviles, lo que se traduce en 94 millones de usuarios activos de las diferentes plataformas que existen para conectarnos con los demás.
Es necesario que hagamos un alto y analicemos sobre los riesgos que existen por publicar información personal de manera excesiva en las redes sociales, recordemos que el contenido que compartimos puede ser utilizado de manera maliciosa y ventajosa por terceros, que pueden poner en peligro nuestra integridad.
Invito a que hagamos un análisis de nuestra privacidad en estos medios y valoremos quien realmente merece saber sobre nuestra vida. Siempre preguntémonos si lo que estamos subiendo lo diríamos en un lugar con muchas personas, seguramente gran parte de la información la terminaríamos descartando.
Es importante proteger la información personal y evitar compartir datos privados, no dar a conocer la ubicación en tiempo real, evitar subir fotografías íntimas o detalles de la rutina diaria, pues esto puede generar algún riesgo.
Debemos establecer en nuestras familias y círculos cercanos un espacio libre de redes sociales, sobre todo en los menores. Interactuar sin dispositivos móviles, a fin de reducir la ansiedad que pueden generar la revisión constante de las notificaciones; pero sobre todo pasar tiempo de calidad con las personas que queremos y proteger nuestra privacidad.