Pasión por el deporte | Sobreentrenamiento
“Es necesario señalar la importancia que, para esta situación, tiene el entorno en el que se mueve el deportista, así como su calidad de vida”.
José Ortega Ramírez*
La rutina diaria del deportista de alto rendimiento consiste en el entrenamiento (y su cansancio asociado), alternando con las fases de recuperación y descanso entre los entrenamientos y competencias.
Como su nombre lo indica, el sobreentrenamiento es el resultado de un entrenamiento excesivo, tanto psicológico como físico; de tal manera que, cuando se produce, disminuye el rendimiento y existe una predisposición a la producción de lesiones.
Las lesiones se producen cuando el deportista intenta compensar la disminución de su rendimiento aumentando aún más el entrenamiento, llegando a situaciones de sobrecarga fisiológica.
Se puede producir un sobreentrenamiento por varios mecanismos: mala dosificación de los periodos de entrenamiento-descanso, efectos sumatorios de ejercicios no balanceados, mal diseño de la periodización de un programa de entrenamiento, mala adaptación del entrenamiento a las superficies y competencia, etc.
Debemos sospechar el fenómeno de sobreentrenamiento ante la reiteración de lesiones por sobrecarga, que no responden a los tratamientos habituales.
En deportistas aficionados, el entrenamiento se asocia a actividades físicas puntuales que sobrepasan los límites de las adaptaciones individuales al ejercicio.
Podría hablar de síntomas somato-funcionales, psíquicos y disminución del rendimiento deportivo, para calificar la clínica del sobreentrenamiento.
A pesar de que el diagnóstico es eminentemente clínico, existe un gran número de publicaciones que demuestran variaciones analíticas en sangre y orina, variaciones metabólicas, cambios endocrinos con alteraciones en la liberación de determinadas hormonas, etc.
El sobreentrenamiento que se suele identificar con el “agotamiento” conlleva una alteración de los procesos orgánicos por el estrés del propio ejercicio. Esta situación presenta tres fases: de alarma, adaptación o resistencia y de agotamiento.
Es necesario señalar la importancia que, para esta situación, tiene el entorno en el que se mueve el deportista, así como su calidad de vida.
El tabaco, el alcohol, el descanso insuficiente, la alimentación inadecuada…. son aspectos que colaboran en la aparición de alteraciones por sobrecarga, con entrenamientos menos intensos.
Las bases para solucionar la fatiga y el sobreentrenamiento son la identificación de las causas primarias y su eliminación.
Siempre hay que descartar algún proceso orgánico como desencadenante del síndrome de fatiga crónica. Se han detectado más de 200 causas fiscas: anemia, gripe, hipotiroidismo, etc.
El tratamiento del síndrome general de sobreentrenamiento consiste en disminuir la intensidad de la preparación física /o táctica (sobre entrenamiento psicológico), hasta los límites tolerables por el organismo, para reiniciar, una vez que han cesado las lesiones agudas, un programa sensato de ejercicios.
Así pues, el tratamiento del síndrome de sobreentrenamiento tendría tres pilares: estimular una correcta alimentación con aporte de vitaminas, minerales y oligoelementos, “reposo activo”: masajes, gimnasia, hidroterapia, duchas y ejercicios de baja intensidad y eliminar factores predisponentes como el tabaco y el alcohol.
Hay que tener en cuenta que estamos tratando el tema del síndrome general del sobreentrenamiento y no de sobre cargas puntuales.
En este caso, habría que tratar también la lesión individual. Por último, hacer llegar a todos los lectores la importancia que tiene en este tema el diálogo entre la gente que rodea al deportista, sobre todo entre entrenador, preparador físico y médico.
*Escritor e instructor profesional en ciencias aplicadas al futbol.
Facebook: José Ortega Ramírez
Correo: jor0231&hotmail.com
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