Pasión por el deporte | Deporte holístico: la voluntad
“Existe una fuerza más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad”.
(Albert Einstein).
José Ortega*
La autodisciplina o el trabajo sobre sí mismo es esencial en la actividad deportiva. La fuerza de voluntad desempeña un papel principal.
Por un lado, existen deportistas muy bien dotados físicamente, con unas características biomecánicas excepcionales, pero que no alcanzan los resultados deseados porque les falta la fuerza de voluntad. Por otro lado, existen los deportistas menos predispuestos por naturaleza, con carencias físicas o intelectuales manifiestas, pero que disponen de una gran fuerza de voluntad que les abren horizontes insospechados.
El caso de los deportistas paralímpicos es ejemplar para toda la humanidad. Deberíamos aprender de ellos. Sorprende gratamente contemplarlos aún con capacidades diferentes, tanto físicas como psíquicas, de cómo realizan movimientos técnicos con gran exactitud, superan marcas y registros que, en condiciones normales, son muy difíciles de conseguir. En muchos de ellos, el factor deporte ha sido decisivo holísticamente para recrear sus vidas, para reinventarse, para encontrar una motivación por la que luchar y seguir viviendo.
La voluntad no lo es todo en el deporte, pero representa un papel holístico esencial. Es la fuerza holística que empuja al deportista a entrenar, a superar las dificultades y a vencer las contrariedades de todo tipo, que regala la vida constantemente. Esa fuerza de voluntad trabajada y esculpida a través de los entrenamientos es un activo intangible para la persona y puede exportarla a otras facetas de su vida.
En este sentido, el deporte no solo estimula holísticamente facultades psíquicas como la memoria, la imaginación, la inteligencia, sino también el motor más importante de toda persona, su voluntad.
Si el deporte se puede definir como una actividad física en la cual se lucha por ir más allá de los límites, en esta lucha existe un factor determinante, que es la fuerza de voluntad para ir derribando barreras y sobrepasando límites. Por ello, resulta esencial recalcar el tema de la voluntad, porque de ahí depende, sustancialmente, la existencia del deportista. Sin voluntad, no existe deportista, por muchos recursos que posea.
En definitiva, el deporte es, por definición, caerse y levantarse. Es por ello que el deporte puede considerarse una de las grandes herramientas para fortalecer la resistencia de la voluntad. La voluntad, como otras muchas dimensiones holísticas de la persona, es susceptible de ser entrenada. Consiste en no darse jamás por vencido, en no sucumbir ante las adversidades y en tener determinación, lo cual forma parte del ADN del deportista y supone un entrenamiento continuo y permanente. Obtener mejores resultados y ser mejor deportista implica incrementar y fortalecer la fuerza de voluntad.
El deporte es la mejor herramienta para fortalecerla y evitar que se debilite, porque el deporte es acción y movimiento, y eso implica esfuerzo. En el deporte, no basta con la intención o con saber lo que hay que hacer. Ningún valor holístico puede cultivarse por sí solo si no hacemos un esfuerzo, pues todo requiere pequeños y grandes sacrificios realizados con constancia. Y una vez más, el deporte es la llave maestra para poder lograrlo.
*Escritor e instructor profesional en ciencias aplicadas al futbol.
Facebook: José Ortega Ramírez
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