Los misterios de la existencia | No hay malos alumnos
“Solo no hay el tiempo para conocer“
Alejandro Bravo Pérez*
En días pasados, me hicieron llegar la invitación de una Escuela Secundaria, para dar un pequeño taller a alumnos que consideran, se encuentran en riesgo de reprobar su año escolar y a su vez, son parte del rezago educativo de su institución. Lo curioso fue cuando un profesor se acercó y me hizo el comentario de que esos alumnos, eran los más malos. Sorprendido por su comentario le pregunté el motivo, respondiendo inmediatamente con comentarios calificativos, como que eran flojos, rebeldes, que no ponen atención y que todo el tiempo se la pasan contestando a sus maestros.
Para mi sorpresa el último comentario lo pude constatar. En cuanto me presentaron ante el grupo, dos alumnos hacían comentarios y frases sarcásticas. Al escucharlos, me motivó a querer saber más de ellos, olvidé el taller y me concentré en hacer una dinámica inspirada en la Terapia de Grupo con enfoque Existencial.
Así que hicimos un círculo con las butacas y comenzamos a presentarnos uno a uno. Esperaba que hubiera la misma reacción que había visto cuando me presentaron con ellos, pero fue todo lo contrario, en cuanto el círculo se formó, estábamos frente a frente, mirándonos mucho mejor, pero sin decir ni una sola palabra.
Como el silencio estaba muy marcado, después de unos minutos empecé a compartirles que en lo personal, la peor etapa de mi vida escolar, la viví en la secundaria. Abrirme y compartir mi experiencia, permitió a los demás dar su punto de vista. Lo que desató otros temas, entre ellos, que a diferencia de mí, a ellos sí les gustaba ir a la escuela, pero ¿si les gusta venir, por qué entonces van mal en sus calificaciones? -les pregunté- un alumno sin dudar contestó; porque aquí me escapo de los regaños y los insultos de mi padre. Otro niño, contestó; porque aquí no tengo que trabajar. Y uno más, confesó que no le gustaba estar en su casa, porque a finales del año pasado, su hermana se había suicidado en su habitación. Después de escucharlo, el que se quedó ahora sin palabras, era yo.
¿Alguien había pensado que estos problemas pueden pasar por su mente en un adolescente?
El tema del suicidio empezó a tocarse en el grupo, de 10 alumnos presentes, 7 pensaban con frecuencia en quitarse la vida, dos decían que lo llegan a pensar, pero procuran no hacerlo porque esta mal, pero el ultimo, expreso que no estaba de acuerdo en el suicidio, porque su hermana lo había hecho, y aunque ella tuvo sus motivos para hacerlo, lo dejo con un gran dolor.
Ese niño, quien era el mismo que rezongaba cuando me estaban presentando, estaba contando algo muy íntimo de su vida, y lo decía con tanta franqueza que el llanto se hizo presente mientras nos compartía su experiencia.
El tema abrió para más sentimientos dolorosos. Se habló sobre el abuso sexual, el abuso físico y el abuso verbal en sus casas. Escucharlos, estar ahí en ese pequeño círculo, me hizo pensar en que no estaba mirando y mucho menos escuchando a alumnos malos o con un bajo rendimiento intelectual.
Me puse a investigar sobre si hay un seguimiento por parte de la institución educativa en conocer los motivos personales de los alumnos que reprueban o abandonan sus estudios, llevándome la sorpresa que no tienen a ciencia cierta la explicación por la que abandonan la escuela o reprueban. Solo los ven como malos alumnos.
En esos 50 minutos que estuve con ellos, no mire malos alumnos, mire a un niño que pasa a ser un adolescente y que se sienten exigidos por su mundo familiar, social y escolar, que a sus 12, 13 y 14 años, deben comportarse como un adulto.
Pero ahí, igual que yo y muchos, hay un ser humano que siente y está pasando por algo. Pero no hay tiempo para conocer qué es ese algo, el sistema educativo de nuestro país, no tiene idea ni siquiera de cómo explorarlo.
Mi nombre es Alex Bravo y cuento con la formación como Terapeuta Existencial y solo quiero compartirte, que sí en un momento, sientes que algo no va bien y que frente a lo que sea que estés sintiendo, no estás sola, no estás solo. Ya sea a distancia o de manera presencial, estoy con la mejor disposición de escucharte y leerte.
Hasta la próxima.
*Terapeuta Existencial
Correo: cypesc@gmail.com