Los misterios de la existencia | La posibilidad que habita
“¿Hoy puedo morir?”
Alejandro Bravo Pérez*
Para Heidegger (Filósofo Existencial) hemos sido arrojados en el mundo, y cuando se refiere a que estamos arrojados, lo hace en dirección hacia sus posibilidades. Muy diferente a un objeto que se encuentra fijado por lo que es, el ser humano tiene posibilidad de ser. Pero de entre todas las infinitas posibilidades que existen, solo una habita y puede acontecer en cualquier instante. Es la posibilidad que es posible para todo ser vivo, sin excepción, nadie escapara de su propia muerte.
La posibilidad de morir, está en todo instante. Desde que nacemos, expresa Heidegger; “ya somos lo suficiente maduros para morir”. Y es que está presente en cada día, segundo a segundo, minuto a minuto, que una vez que se concreta esta posibilidad, dejamos de estar presentes en este mundo. Nos extinguimos, desaparecemos. Nos unimos primero al recuerdo de quienes están aún vivos, pero con el paso del tiempo, también habremos de pasar al olvido y es entonces, que pasamos a ser parte de la nada.
¿Por qué escribir un artículo sobre la posibilidad de la muerte? Porque la idea de la muerte, es una idea que se posterga.
Por citar un ejemplo, estamos experimentando una sequía en el todo país, como no se había vivido en las últimas décadas. Incluso, recuerdo que cuando estaba en primaria (hace 30 años) ya se habían hecho campañas para que se generará una conciencia colectiva por el cuidado del agua, pero, aun así, es un elemento que día a día, desde hace 30 años, se sigue desperdiciando. No hay una preocupación auténtica en la posibilidad de que un recurso tan vital, dejará de ser accesible en cualquier momento para muchas personas.
Si es cierto que vamos a morir, solemos escudarnos contra esa posibilidad, con la respuesta de que, si es algo que tendrá que pasar, será dentro de muchos años adelante o hasta que un poder supremo lo decida. Miramos la muerte de otras especies como causa y consecuencia de todo este cambio climático, pero como lo expresa Heidegger; “miramos la muerte de los otros” ignorando que el siguiente en la lista, no es la especie humana, sino cada individuo.
Los animales que murieron calcinados por los recientes incendios, el oso polar que muere por falta de alimento y un espacio para vivir, hasta los perros que son atropellados en la carretera, no saben que van a morir, quizás lo intuyen, porque es parte de su instinto, pero no tienen conciencia de su posibilidad de muerte, como la tiene el ser humano.
La muerte es la posibilidad que habita todas mis posibilidades. La muerte es el aún no, y lo que falta, es mucho, que nos hace creernos que lo que está pasando en otras especies, no es algo que nos puede pasar. Mañana veré a mi novia e iremos al cine, mañana le escribiré a ese chico que no he visto en años, mañana jugaré con mis hijos, mañana iré a ver a mi abuela y pasaré tiempo con ella, mañana, mañana y mañana. Y en ese porvenir, existen muchas más posibilidades para hacer y ser, pero no hacemos nada. Sin embargo, de todas ellas, “la única posibilidad posible” dice Heidegger, es la muerte. Mi propia muerte. Y cuando la muerte ocurre, no hay un mañana.
Muy pocas veces, nos atrevemos a cuestionarlo; “¿hoy puedo morir?”. No lo hago, porque pensarlo es aterrador, pero pensarlo como posibilidad real que es, puede darle un mayor significado a todo lo que hago. Como ser finito y efímero que soy, lo único que realmente existe, es lo que decido ser mientras la muerte aun no llega y entre esas posibilidades posibles, existir es prioritario, porque en un momento, puedo dejar de ser posibilidad, pero mientras vida hay, la posibilidad de un cuidado, existe.
Mi nombre es Alex Bravo y cuento con la formación como Terapeuta Existencial y solo quiero externarte, que si en un momento, sientes que algo no va bien y que frente a lo que sea que estés sintiendo, no estás sola, no estás solo. Ya sea a distancia o de manera presencial, estoy con la mejor disposición de escucharte.
*Terapeuta Existencial
Correo: cypesc@gmail.com
