Los misterios de la existencia | Elegir cómo vivir

“Mala Fe”

Alejandro Bravo Pérez*

Hablar de autenticidad es un tema que pone en debate a cualquier persona con otros seres que tengan una opinión diferente en lo que respecta de cómo es vivir o no auténticamente. Pero que alguien te diga que existe una receta de cómo se tiene que vivir, no es muy original y mucho menos terapéutico. 

La autenticidad, tiene un elemento singular y propio. Es decir, cada individuo, debe por sí mismo, elegir como vivir. Parece fácil, pero no lo es. 

Un fundamento básico del pensamiento existencial, es que la experiencia no puede fijarse. Ante todo, somos seres que existen constantemente en un estado de movimiento y devenir. La mirada existencial, al menos como la he entendido en los últimos diez años, tiene una postura diferente a la frase que dice: “se fiel a ti mismo”, porque en lugar de equipar la autenticidad de un “yo” con características fijadas, mira al ser-humano, como un ser en proceso creativo, en constante cambio, siempre marcado por la libertad y responsabilidad. 

Sartre (Filósofo Existencial francés) centró su pensamiento en el aspecto consciente del ser humano. Proponiendo que la conciencia humana, es una especie de creatividad pura y espontánea. Los niños, por ejemplo, cuando juegan, lo hacen de una manera auténtica, haciendo gestos, gritos, movimientos rápidos con las manos y los pies, todo esto, sin tener que haber visto antes como hacerlo, solo son lo que son en el momento.

Pero esa creatividad pura y espontánea se pierde en alguna etapa de nuestra vida. Pareciera que entre más se crece y más viejos nos hacemos, menos auténticos vivimos. Perdiendo así, un poder creativo. 

¿Cómo es qué ocurre esto? Sartre, refiere que es debido a que tenemos una tendencia a tratarnos a nosotros mismos si fuéramos objetos o cosas, evitando por lo tanto la libertad y la responsabilidad. Principalmente, el juicio, la razón, el sarcasmo o hasta la inteligencia, se convierten en escudos protectores para vivir engañados creyendo ser alguien que no se es. El resultado, refiere Sartre, es un acto de “mala fe”. 

Pero ¿qué es la mala fé? Para Sartre, es atribuirse un ser que no es y negar el ser que se es. Es atribuirse una identidad definitiva y cerrada, como si fuera una cosa. La Mala-fé opera, como una forma de eximirse de la responsabilidad y de no querer asumir la propia libertad.

Es por ejemplo, como el esclavo, que por años, lo sometieron a través de golpes e insultos a obedecer y servir a otros, y de pronto, llega alguien y le quita las esposas que lo encadenan a su amo, pero cuando ocurre esto, no sabe qué hacer, se desespera, se angustia, entra en crisis, porque siente que le han robado el sentido a su vida.

Su propia libertad, le asusta. Tanto el engañado como el engañador son la misma persona. No se trata solamente de un comportamiento falso para intentar engañar a otros. Se trata más bien, de un engaño así mismo, para anular la propia libertad. Es querer ponerse nuevamente las cadenas para seguir viviendo la vida que le dicten.

No somos más que nuestras propias decisiones, refiere Sartre, y por lo tanto, somos el resultado de las mismas. El compromiso es un acto, no un decir, porque en el decir y los hechos, existe un tramo muy ancho. Es un deber de cada una y uno, hacer y vivir como quiere, pensar y expresarse como quiere, sin tener que responder a otros, solo así y al mísmo, cuestionar todo el tiempo, si vive su propia vida o está viviendo la vida de otros. 

Pero cuidado, quiero aclarar, que no estoy diciendo que estas para pasar y pisar a otros, no, porque la libertad de uno, termina siempre donde empieza la del otro. 

Mi nombre es Alex Bravo y cuento con la formación como Terapeuta Existencial y solo quiero externar, que si en un momento, sientes que algo no va bien y que frente a lo que sea que estés sintiendo, no estás sola, no estás solo. Ya sea a distancia o de manera presencial, estoy con la mejor disposición de escucharte.

Hasta la próxima.

TERAPEUTA EXISTENCIAL

CORREO: cypesc@gmail.com

*Las opiniones plasmadas son responsabilidad de cada autor, así como su estilo de escritura. Ecodiario Zacatecas sólo es una plataforma digital para darlas a conocer a sus lectores.