Los misterios de la existencia | Desilusión

“¿Cuál es el problema?”

Alejandro Bravo Pérez*

Cuando uno es niño, puede creer en todo lo que le dicen. Cuando se es niño, el alma es inocente, insigne y todo es posible. Cuando es pequeño, se ilusiona y se tiene esperanza de poder crear todo lo que en su mente tiene presente, por eso donde el adulto mira una caja de cartón vacía, el infante puede ver una casa, un fuerte, un escondite. Hay poderes creativos que solo se tienen cuando se es uno pequeño y que conforme se va creciendo, se pierden. 

El niño, tendrá diferentes obstáculos al frente de su camino, mismos que poco a poco se pueden convertir en un peso que marchitarán sus sueños. Pienso en una noticia que mire el día de ayer y narraba el caso de una niña que fue abandonada a la mitad de una las calles de la CDMX, por su propia madre, esa niña seguramente miraba a su madre como la mejor en el mundo, pero la imagen que tenía de ella, se verá interrumpida por tener que crecer sin entender porque su madre la abandonó. 

La madre, por otro lado, inventó y aseguró que le habían robado a su hija, poco después de que llegara a su casa y le preguntaron sus familiares por su hija. Bueno, esa mujer alguna vez también fue una niña y seguramente antes de ser madre, tenía “sueños”, mismos que han sido rotos por la responsabilidad que implica ser madre o tal vez su sueño era tener una familia, un esposo, hijos y un hogar, pero una vez que su sueño se hizo realidad, resultó no ser como lo esperaba. Las razones por las que terminó abandonando a esa niña, a su propia hija, solo las tiene su propia madre, pero que exista una desilusión por cualquier mirada, también está presente.  

Cuando un sueño no se concreta, obviamente se experimenta una desilusión, chocando contra la dura realidad. La desilusión, todos la experimentaremos en algún momento. Todos, en algún instante, pensamos en algo, lo imaginamos y hasta nos proyectamos en otros, pero cuando no se logran cumplir, se experimentará cierta frustración. 

¿Cuál es el problema? ¿Por qué no se concretan esos sueños?

Bueno, quizás todo empieza en el momento en que un niño cuenta su sueño a sus padres, a sus hermanos o amigos, y de pronto alguno de ellos les responde; “¡estás loco!” desanimando al pequeño, porque escucha a los otros decirle que no podrá hacerlo, creciendo rodeado de personas que le dicen; “no puedes”. 

Quizás todo empieza como esa niña que fue abandonada en una calle a su suerte, mirando como su madre se retira, poco a poco, sin mirar atrás, dejándola y abandonándola en un mundo extraño. Esa niña quizás ahora no entienda lo que significa la desilusión, pero es seguro que la experimentó, y aunque no hay forma de expresarlo, el llanto y el grito llamando su papá y mamá, dicen mucho de cómo experimentó en esa acción. 

Mi nombre es Alex Bravo y cuento con la formación como Terapeuta Existencial y solo quiero externarte, que si en un momento, sientes que algo no va bien y que frente a lo que sea que estés sintiendo, no estás sola, no estás solo. Ya sea a distancia o de manera presencial, estoy con la mejor disposición de escucharte. 

Hasta la próxima. 

*Terapeuta Existencial

Correo: cypesc@gmail.com