Los misterios de la existencia | Ahora lo recuerdo

“Quiero ser historiador”

Alejandro Bravo Pérez*

Hace poco estuve como oyente en un ciclo de conferencias que se impartieron con motivo a la salud mental. Justo ahí, fue que una de las ponentes me miró y preguntó ¿Qué estarías haciendo tú en este momento si hubieras cumplido los sueños que tuviste de niño? ¿Quién serías ahora? si hubieras considerado todo eso que querías y al final no lo hiciste. 

Me quedé callado, no respondí nada, únicamente, pensé; -creo que sería futbolista profesional-, pero después me di cuenta que esa idea la tuve ya siendo un adolescente. Fue entonces que me pregunté - ¿cuál era mi sueño de niño? - y no fue hasta días después, que lo recordé, yo de niño, no tenía sueños de adulto. Yo era feliz, haciendo travesuras con mi hermana, viendo Dragon Ball y jugando con mis juguetes. A mí no me interesaba hacer cosas de adultos.

En todo caso, me la pasaba gritando - “¡nube voladora!, ven a mí”-, esperando que alguna nube bajara y me llevara a conocer el mundo. Siendo ya un adulto, en ocasiones me gustaría ser un niño, porque cuando lo era, sentía que todo era más fácil. A veces aún yo grito: ¡nube voladora! Ven a mí, para que me lleve lejos, porque a veces, extraño ser un niño. 

Continúe pensando, y recordé el primer libro que leí, incluso lo tomé de mi biblioteca personal y lo hojeé. Ese libro fue; La visión de los Vencidos, de Miguel León Portilla, lo sé ¿qué niño de 10 años lee ese tipo de libro? Pero me lo había regalado mi mamá y lo vi como un tesoro para mí.

Cuando termine de leerlo, me intrigó tanto la manera en que fue la conquista española sobre los mexicas, que no pude quedarme con las ganas de seguir buscando más libros sobre el tema, yo recuerdo que en las clases de primaria me enojaba con mis maestras por lo rápido que explicaban todo ese suceso, y en la secundaria ni se diga, y ya para la preparatoria, termine por decepcionarme, ahora lo recuerdo, después de una clase, me dije a mi mismo: - “quiero ser historiador”-. 

Con el tiempo logré el proyecto, me titulé como Licenciado en Historia de México y hasta conseguí dos oficios para desempeñar mi profesión. El primero, en un archivo histórico, ahí duré solo una semana. Después, docente de historia, ahí dure un poco más. Me sentí tan mal en esa época, que no sabía quién era; había cumplido con lo que creía que era mi sueño, pero después de cumplir mi meta, no me conformaba. Por el contrario, me sentía vacío y triste. 

En una conferencia que dio Steve Jobs para la universidad de Stanford, lo escuche decir; “no puedes conectar los puntos mirando hacia adelante. Tan solo los puedes conectar, mirando hacia atrás”. Quizás cuando me dije a mi mismo, “quiero ser historiador”, no lo había interpretado como ahora lo hago. Yo elijo hoy ser Terapeuta Existencial, porque me gusta escuchar las historias de las personas que llegan a mi consultorio, no para sanarlas o curarlas, mucho menos para decirles quienes deben ser o que es lo que tienen que hacer con sus vidas. Más bien, creo existen historias que merecen ser escuchadas desde otra postura, desde quien experimenta y encarna lo que habla, porque soy de la fiel idea, que el fondo de cada persona, yace una historia, que anhela ser escuchada. 

Mi nombre es Alex Bravo y cuento con la formación como Terapeuta Existencial y solo quiero externarte, que si en un momento, sientes que algo no va bien y que frente a lo que sea que estés sintiendo, no estás sola, no estás solo. Ya sea a distancia o de manera presencial, estoy con la mejor disposición de escucharte. 

Hasta la próxima. 

Terapeuta Existencial

Correo: cypesc@gmail.com

*Las opiniones plasmadas en las colaboraciones son responsabilidad de cada autor, así como su estilo de escritura. Ecodiario Zacatecas sólo es una plataforma digital para darlas a conocer a sus lectores.