La seguridad… y algo más | La prevención y algunos de sus objetivos
“La implementación de cualquier estrategia de prevención tendrá escasas posibilidades que sea duradero si no se logran modificar los contextos personales, familiares y sociales”
Diego Varela de León*
Sin duda nunca habrá esfuerzo menor que cada persona en su cotidianidad pueda realizar para procurarse asimismo condiciones de seguridad adecuadas, igualmente contribuir a que esas condiciones permeen en la colectividad a la que pertenecemos.
Y tal como lo he asentado en distintos esbozos respecto a los múltiples propósitos de la prevención, que entre otros fines es el de contrarrestar los procesos de exclusión que limitan o imposibilitan el desarrollo y la participación en la vida social de actores y grupos de la comunidad, así como evitar que conductas y condiciones problemáticas que generan violencia y otras entropías relacionadas con ésta, se tornen crónicas en la vida personal, familiar y social, y para lograr esta premisa la labor de prevención se vale entre otras herramientas de:
Las estrategias focalizadas, las cuales permiten determinar un territorio y poblaciones prioritarias para intervenir a partir del diagnóstico adecuado, así como del análisis y reflexión de las dinámicas locales, las relaciones que se entretejen entre unos y otros, así como la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran sus integrantes; de igual forma poner en marcha estrategias vinculatorias, que reconocen y agregan otras experiencias de equipos y proyectos que se han propuesto dar respuesta a las mismas situaciones conflictivas o a otras distintas, pero sin perder la atención de los procesos que el proyecto se ha propuesto estudiar, conocer y transformar.
A partir de lo anterior, esclarecemos que podemos señalar tres objetivos clave de la labor preventiva, y el primero de estos objetivos será el de identificar y visibilizar los procesos que conducen a la violencia en la comunidad, lo cual responde a la hipótesis de base, según la cual, la detección temprana de estos procesos constituye una posibilidad de implementar oportunamente estrategias de prevención en dos niveles mismas que están orientadas en prevenir que la conducta problemática se torne crónica, y por lo tanto, se torne como un estilo de vida en la comunidad, igualmente será de suma importancia prevenir la aparición de conductas problemáticas revirtiendo, en la medida de lo posible, los procesos de exclusión social que se encuentran detrás de éstas, desde sus dimensiones individual, familiar, grupal y social.
El segundo de dichos objetivos será el de activar los recursos con lo que cuentan las comunidades para la participación en procesos de atención en el contexto mismo, este objetivo busca en la comunidad aquellas características de organización que, en situaciones específicas y no generalizadas, pueden vincularse para atender a quienes padecen condiciones problemáticas que los excluyen de participar en la vida social, en este punto es de suma importancia que la comunidad se vincule con las distintas instancias gubernamentales que pueden incidir de manera positiva en el cambio que se busca ya que dichas instancias cuentas con el factor humano y material para una adecuada atención.
Y como tercero y último de los objetivos será el de responder a las situaciones y procesos que conducen a conductas violentas y a otras relacionadas con ellas, y para ello es necesario ser conscientes de que cuando las situaciones problemáticas se hacen visibles generan denuncias de ayuda a las cuales es necesario y en muchas ocasiones urgente el que sean atendidas.
En este punto habrá que referir que la solidaridad vecinal es de suma importancia ya que quien es agredido en el momento de la agresión le es imposible llamar a los servicios de emergencia, y es ahí donde los vecinos pueden ayudar en mucho para prevenir que la violencia escale a niveles desfavorables y lamentables y que en muchas ocasiones pueden poner en riesgo no solo la integridad de la víctima sino la propia vida de esta.
Y por supuesto que para lograr estos objetivos dentro de nuestras comunidades hay que tener presente el hecho que cualquier resultado por muy positivo que pareciera en la implementación de cualquier estrategia de prevención tendrá escasas posibilidades que sea duradero si no se logran modificar los contextos personales, familiares y sociales.