Hablemos de seguridad… y algo más | Una sociedad con menos asimetrías y más oportunidades
“… no existen las mismas oportunidades en igualdad de condiciones para todos…”
Diego Varela de León*
En algunos esbozos he asentado e insistido en el tema de lo que podemos y debemos contribuir desde nuestra condición de ciudadano en distintas acciones desde muy pequeñas como nuestro propio comportamiento, hasta muy grandes como la de orientar y ayudar a las y los demás según nuestras posibilidades, en este orden de ideas todas y todos podemos ser factores de cambio en el tema que nos ocupa como lo es el de la prevención y por ende mejores condiciones de seguridad en nuestras calles, barrios, colonias comunidades, municipios, nuestro estado y por supuesto nuestro país, sin embargo aún están presentes las grandes asimetrías sociales que nos detienen, que no dejan avanzar por una o por otra causa y mucho tienen que ver esas desigualdades en relación a las oportunidades que no son tan iguales para todas y todos por distintos factores.
De lo anterior y en un ejemplo que nos puede dar luz para ejemplificar lo dicho, les comparto un experimento social que mensajeros urbanos realizó en la ciudad de México en torno a las asimetrías sociales, y que sin duda nos dejara una buena lección de vida para vivir en una sociedad más prospera y justa para todas y todos, en síntesis la dinámica se trató de poner a varias personas sentadas en una silla una delante de la otra en columna y se les puso una sola cubeta al frente, donde tendrían que encestar una pelota de tenis y de premio se les darían 5 pesos por cada pelota encestada, y claro está que por obvias razones la persona que estaba adelante tendría más probabilidades y la persona que se encuentra hasta atrás tendría menos posibilidades, aunado a eso la persona que está hasta adelante tendría pelotas ilimitadas, igualmente a la misma persona de adelante se le dijo que puede levantarse y hacer lo que ella quisiera, a la segunda persona de adelante hacia atrás solo se le darían tres pelotas, a la tercera persona se le dieron solo dos pelotas y además se le vendaron los ojos, a la cuarta persona se le dieron dos pelotas y además se le taparon los oídos para que así no pudiera escuchar las instrucciones que se le darían más adelante, mientras que a la quinta persona tenía las instrucciones de que no puede usar las manos para encestar y a la sexta y última persona simplemente y sencillamente no se le dieron pelotas, podemos apreciar en esa dinámica que no existen las mismas oportunidades en igualdad de condiciones para todos.
Acto seguido y continuando con la narrativa del experimento conforme se desarrolló el juego, claramente la persona que estaba hasta adelante encesto todas las pelotas y se llevó 120 pesos, la segunda persona solo anotó dos pelotas, la tercer persona como no podía ver claramente no pudo encestar ni una sola pelota, mientras que la cuarta persona se le dieron instrucciones de que podía pararse acercarse a la cubeta y encestar pero como no escuchaba nunca entendió las instrucciones, la quinta persona por más que intentó e hizo su mejor esfuerzo fue imposible de encestar pues no podía usar sus manos, por lo que respecta a la sexta y última persona pues simplemente y sencillamente fue invisible como si no hubiera jugado pues no se le dieron pelotas.
Al finalizar el experimento se les explico que se trataba de una simulación de la vida, en una similitud donde existen personas que la vida los puso hasta delante y a otros hasta atrás, una alegoría del estrato social donde la persona que está hasta adelante representa a alguien que nació dentro de una familia económicamente acomodada y que por ende tendrá muchas más facilidades, aunque siempre hay hechos que rompen la regla pues aún y con eso no lo aprovechan, la segunda persona representa a una clase media la cual va a tener facilidades pero no tanto como la persona que se encuentra delante de ella, mientras tanto la persona que se le vendaron los ojos representa una persona con discapacidad visual, la cuarta persona representa a una persona con una discapacidad auditiva que tristemente como no pudo escuchar las instrucciones no pudo encestar ninguna pelota, mientras que la quinta persona representa a una persona con una discapacidad motriz y la sexta persona representa a quien ha nacido en situación de calle y gran vulnerabilidad.
El experimento social nos explica una similitud de la cotidianidad social y que bien se le podrá llamar suerte destino o como cada uno prefiera, pero al igual que en ese juego pasa en la vida, donde hay gente que simplemente nace con muchas más oportunidades que otras y no quiere decir que la persona que está hasta delante sea mejor o peor que las personas que están atrás de la primera, simplemente les tocaron circunstancias distintas.
Sin duda una similitud de las asimetrías sociales donde parte de la respuesta estará dada en que la persona que está adelante ayude e impulse al que le sigue y así sucesivamente pues el resultado del experimento es distinto cuando la persona con más posibilidades decide usarlo en pro de los demás y empezó ayudando al de atrás de él, después tomó una de las pelotas de la persona invidente y le ayudo a encestar, después se acercó con el chico que no oía nada e igual le facilitó encestar, posteriormente se acercó a la persona que no podía usar sus brazos y le ayudó a encestar, y por ultimo le dio pelotas a la última persona que no tenía ninguna; con el anterior relato imagina que diferente sería nuestras comunidades, nuestros municipios, nuestro estado y por supuesto nuestro país, si desde pequeños se nos enseñara a pensar por un momento en los demás y no solo en nosotros mismos, imaginemos cuántas posibilidades y oportunidades podríamos crear para la gente que nació con menos oportunidades que nosotros.
De lo anterior la pregunta obligada seria qué acciones podrías desde tu individualidad realizar para disminuir esa brecha de desigualdades y contribuir a que las personas cuenten con mayores herramientas para su desarrollo, y que un primer término podamos reconocer que los procesos de desigualdad y de acumulación de desventajas generan incapacidad en ciertos individuos y comunidades para acceder a recursos sociales, económicos, políticos y culturales que permitan participar plenamente en la vida social y por ende en mejores estadios sociales y que con la coparticipación proactiva de todas y todos podamos construir mejores condiciones de seguridad ciudadana basados en la prevención y en consecuencia comunidades de paz y armonía social encaminadas a consolidar ciudades de valores y esperanza.