En busca de justicia | Democracia como desarrollo social
“Durante los últimos años, México ha tenido un desempeño por debajo de lo esperado en términos de crecimiento”
*Pedro Jasso Carrillo
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, considera a la democracia como una estructura jurídica y un régimen político, así como un sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo.
La Organización de las Naciones Unidas, detalla que la democracia debe proporcionar un entorno que respeta los derechos humanos y las libertades fundamentales en el que se ejerce la voluntad libremente expresada de las personas, donde todo individuo tiene voz en las decisiones y pueden pedir cuentas a quienes toman las decisiones.
El diccionario de la Real Academia Española define a la democracia como el sistema político en el cual la soberanía reside en el pueblo, que la ejerce directamente o por medio de representantes o la Forma de la sociedad que reconoce y respeta como valores esenciales la libertad y la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley.
Entonces podemos definir a la democracia como la participación efectiva de la ciudadanía sin excepciones en las elecciones, que culmina en el día de la votación donde cada ciudadano, libremente, elige a los representantes del pueblo, para que administren los recursos públicos en mejora de las condiciones de vida de todos.
Durante los últimos años, México ha tenido un desempeño por debajo de lo esperado en términos de crecimiento, inclusión y reducción de la pobreza en comparación con países similares. La economía tuvo un crecimiento estimado en poco más del 2.0 por ciento anual entre 1980 y 2022, lo que limita el progreso.
Para acelerar el crecimiento económico sostenible y la reducción de la pobreza en el mediano plazo, México debe abordar limitaciones estructurales, como el acceso limitado a las finanzas, la inseguridad, la informalidad, las cargas regulatorias y los cuellos de botella en infraestructura.
En este sentido, los ciudadanos tienen el poder de elegir democráticamente a quien considere que va a usar los recursos públicos en beneficio exclusivo de la sociedad, donde se excluyan los intereses personales.
En la democracia que nos toca vivir hoy, deben ser conscientes que la decisión que se tome, a elegir al gobernante en turno, buscando como finalidad que la vida de todos mejore progresivamente y que el país tenga un verdadero crecimiento económico, basado en los intereses colectivos de todos los ciudadanos.
