El sentido del derecho “In actu” | La globalización del derecho y el sistema oral
Comentarios al libro “Memorias de un Manchego” de Jesús Gaytán Rivas
Oscar Campos*
Tuve la oportunidad de comentar el libro que refiero en el preámbulo y en esta ocasión me permito reseñar por la relación que tiene con el Sentido del Derecho. Bucólico, así describo a este libro; lo bucólico hace referencia a un tipo de género literario, en el cual se idealiza y romantiza la vida pastoril o del campo. A través de esta lectura es imposible no sentirse inmerso en esos paisajes que describe, te contagias de estos ambientes, se realiza una representación de ellos, se transmite ese sentir genuino que es la historia vivida.
El libro tiene varias lecturas, en él encontramos también una exposición de las tradiciones y costumbres del lugar –La Mancha, Villa de Cos-, sin embargo, se trata de la biografía de una persona con la que he tenido la fortuna de convivir, es una puerta que nos da paso a un recorrido a través de su vida, que nos permite a los demás conocer más a fondo a la persona que es Jesús Gaytán Rivas, más allá de la figura pública que conocemos.
Luego de leerlo, comprendí por fin la frase de Guillermo de Chartres, "Somos como enanos aupados en hombros de gigantes", pues al ser el autor un buen ejemplo para las futuras generaciones, posee cualidades que le distinguen y caracterizan como un virtuoso, digno de respeto y admiración, es de esos hombres que son modelo de los principios y virtudes que pregonan las personas de libre pensamiento, no son más que descripciones de humildad, fortaleza, ímpetu, congruencia, resiliencia, estoicismo y un gran sentido de responsabilidad hacia la comunidad.
No pude evitar, mientras leía acerca del trato que daba su familia a los foráneos y comerciantes, en el apartado que se titula "Posada del viajero", remitirme al código moral liberal, dónde dice “....."Respeta al extranjero y al viajero, porque su posición los hace personas especiales para ti"…..”.
Quiero resaltar las coincidencias con el autor del libro, sin el ánimo de pretender ponerme a su altura, únicamente como referencia a circunstancias comunes que gratamente compartimos:
Venimos de la cultura del esfuerzo, por eso el trabajo nos ha forjado;El afecto a Villa de Cos, su tierra natal y de mi compañera de vida Brenda Mora Aguilera, familiar de Don Juan y Abelardo que menciona en el apartado “Tejiendo la red”; En la Orden, dónde fue mi maestro;
Fue árbitro en la Materia Electoral, recordando que en el pasado jugamos en ese mismo equipo que le llevó a ser la máxima autoridad de su Municipio y otras tantas aventuras que nos narra en su libro “Memorias de un Manchego”. Por ser oriundo de la Mancha, como el ingenioso Hidalgo, Don Quijote de la Mancha.
La pasión por el derecho
Pude darme cuenta de cómo, a través de las dificultades se ha ido forjando carácter, pues refiere las vicisitudes experimentadas, como el aislamiento, la falta de medios de transporte y de comunicación, falta de agua, carencia de autoridades y desde luego, falta de oportunidades para el desarrollo personal, así se vivía en la Mancha. Resulta más admirable aún porque para muchos en tales condiciones, resultaría más cómodo justificar su apatía apelando a las circunstancias, en cambio si se utilizan esas adversidades como el motor que te impulsa a superarte y ayudar a los demás.
Como abogados, que tiempo atrás compartimos el servicio público, litigantes en las materias de amparo, agrario, penal, laboral, civil, mercantil y familiar, que actualmente, se han transformado a la oralidad, y requiera especialización de los operadores jurídicos, sin dejar de lado, el número de egresados que al año producen las escuelas de derecho de nuestra máxima casa de estudios “UAZ” y las diversas Instituciones públicas y privadas, que demanda preparación por la competencia implícita, pues como lo sentenció en su Decálogo Eduardo J. Couture “I. Estudia. El Derecho se transforma constantemente, si no sigues sus pasos serás cada día menos abogado……”.