El sentido del derecho “In actu” | El derecho y la inteligencia artificial con enfoque humano
“Cuando combinamos lo mejor de la inteligencia humana y artificial, el mundo puede convertirse en un lugar mejor, y más empático”
Oscar Gabriel Campos*
Considerar los rápidos avances en la Inteligencia Artificial (IA) conlleva reflexionar sobre los desafíos y oportunidades relacionados con el aprovechamiento de la misma en los sistemas judiciales, sus implicaciones para los derechos humanos y el estado de derecho, con lo cual se pueden ofrecer oportunidades si se desarrollan respetando la normativa, ética y estándares internacionales, fundamentados en valores basados en los derechos humanos y el desarrollo sostenible.
Lo anterior integrándose en las discusiones entre las partes interesadas del ecosistema judicial teniendo un enorme potencial para ser utilizada por el bien social, la justicia e igualdad.
Por otra parte, su uso también plantea cuidados y el respeto a derechos como libertad de expresión, privacidad, protección de datos y la no discriminación, sin embargo la IA existe desde la década de 1940 y surge con mayor fuerza después de la Segunda Guerra Mundial con científicos como Alan Turing, quien experimentaba con máquinas inteligentes, siendo el quien sugirió que las máquinas podían utilizar la “información y la razón” para resolver problemas e, incluso, tomar decisiones.
Fue entonces que en 1956, se acuñó el término “inteligencia artificial”, siendo el almacenamiento y la velocidad de los ordenadores han sido claves para su rápida evolución.
Con el objetivo de garantizar el liderazgo en la investigación de la IA y el desarrollo de sistemas fiables así como preparar a la fuerza laboral para la integración de la tecnología en todos los sectores de su economía, Estados Unidos promulgó la Ley de Iniciativa Nacional de Inteligencia Artificial (National Artificial Intelligence Initiative Act) el 1 de enero del 2021, la cual pretende coordinar principalmente las actividades de investigación y educación sobre IA en todas las agencias federales estadunidenses.
Por su parte. en 2022, la administración Biden-Harris publicó el anteproyecto para una Carta de Derechos de la IA (Blueprint for an AI Bill of Rights) que consiste en una guía sin efectos vinculantes que busca establecer los principios que deben regir a los sistemas de IA para proteger los derechos de las personas frente a los mismos.
En abril del 2021, la Comisión Europea presentó un paquete de medidas sobre IA que incluye una propuesta para su regulación en la Unión Europea llamada “Propuesta de Reglamento por el que se establecen normas armonizadas en materia de inteligencia artificial” en la que reconoció que esta propuesta es parte fundamental de la estrategia del mercado único digital de la UE.
Los esfuerzos regulatorios que están encabezando diversos países son una señal innegable de que la IA es un fenómeno relevante que debe ser atendido con seriedad, sin embargo, la velocidad de los procesos regulatorios difícilmente coincidirá con la velocidad con la que evoluciona esta tecnología, de ahí, yace la importancia de profundizar en ciertos temas legales y atenderlos a la brevedad para poder coexistir exitosamente con una tecnología que tiene el poder de mejorar las condiciones de vida, pero igual poder para trastornarlas.
Los acelerados avances de la tecnología de IA ponen de manifiesto que los abogados deben actuar con rapidez y coordinación para comprender y normar esta tecnología no sólo es responsabilidad de los abogados, sino también de la sociedad civil, las empresas, las organizaciones internacionales y los reguladores establecer las normas que regirán el funcionamiento de estos sistemas; el lento proceso o no llevarlo a cabo puede tener consecuencias irreversibles para la humanidad.
Finalmente, un aspecto a destacar es que en la medida que la IA siga desarrollándose, los profesionales del derecho tendrán que adaptarse a estas tecnologías para evitar ser desplazados del mercado laboral, para ello es importante desarrollar el marco legal adecuado para la protección de la propiedad intelectual, ejercicio de la profesión legal, privacidad, respeto a derechos humanos, competencia económica, derechos del consumidor y combate a crímenes financieros.
“Ubi labor - ibi uber / Donde hay trabajo hay abundancia”