Autonomía económica de las mujeres | ¿Qué son las Nuevas masculinidades?
“En el camino de la igualdad de género no existen enemigos debido al género…”
María del Carmen Salinas*
El próximo domingo como cada tercer domingo de junio es dedicado a celebrar el “Día del Padre” en México, sin embargo, la contingencia sanitaria en la que estamos inmersos impidió las celebraciones masivas, estos momentos de distanciamiento social nos invita a repensar, resignificar, replantear y reflexionar sobre las estructuras sociales en las que vivimos muchas veces sin darnos cuenta.
En este sentido, el Día del Padre nos brinda la oportunidad perfecta para repensar el papel de los hombres en este proceso de igualdad de género, alejarnos del falso estigma de que es exclusivo de las mujeres y que los hombres son el enemigo por vencer.
El proceso para lograr la autonomía económica de las mujeres no solo es un asunto de mujeres, sino que mucho de estos cambios sociales se deben realizar en conjunto con los hombres, así que no es un espacio reservado para las mujeres, se trata de un esfuerzo desde la sociedad y por supuesto en donde el Sistema Educativo debe de intervenir.
Así pues, uno de los grandes aliados para lograr la autonomía económica de las mujeres son las nuevas masculinidades, definidas como el proceso por medio del cual los hombres construyen y se relacionan desde el respeto, en plena libertad y ejercicio de derechos. Es decir, exhorta a que los hombres construyan identidades libres de estereotipos y de violencia.
Las nuevas masculinidades tienen dos grandes funciones para la inclusión financiera de las mujeres y con ello lograr su autonomía económica de las mujeres. La primera cualidad es la construcción de identidades masculinas fuera de estereotipos y roles de género.
En este sentido, para el mundo financiero se busca dejar de lado el rol histórico de los hombres, en donde se les observa como proveedores únicos de la familia, quienes tienen la responsabilidad de tomar todas las decisiones financieras para la economía familiar, y es aquí en donde desde los centros educativos debemos dejar atrás esa idea y comenzar a forjar tanto mujeres como hombres independientes económicamente.
Estas asignaciones sociales que se han realizado históricamente a los hombres, a través de las nuevas masculinidades buscan un espacio equitativo e igualitario en las finanzas, donde estas “responsabilidades financieras sean compartidas”, a través de la participación de las mujeres.
Las nuevas masculinidades están colmadas de virtudes para la construcción de una sociedad incluyente, en el mundo financiero destacan la corresponsabilidad y la participación equitativa en la toma de decisiones financieras, donde tanto hombres como mujeres puedan hacer uso de sus capacidades financieras por igual sin cargar la balanza hacia algún género, sino plantear un espacio participativo.
La segunda gran función de las nuevas masculinidades es la construcción de identidades alejadas de la violencia, pues al generar un espacio participativo en las finanzas se deja de lado el control único del dinero, alejándose de la posibilidad de ejercer este tipo de violencia.
Los hombres forman parte de la construcción de la igualdad de género en las finanzas, ellos también viven otro tipo de estereotipos de género que de no cumplir les son recriminados por la sociedad, en este sentido, transformar las finanzas del hogar en un espacio participativo forma parte también de erradicar este rol a los hombres, que los han llevado a enfrentarse al mundo financiero solos.
En el camino de la igualdad de género no existen enemigos debido al género, no debe entenderse como mujeres en contra de los hombres, sino un frente común para crear nuevas maneras de relacionarnos, construir identidades libres de violencia, buscar el equilibrio en la participación de tareas.
Finalmente, aprovecho este espacio para extender mi felicitación a todos los padres, agradeciéndoles sus invaluables aportaciones en este proceso de igualdad de género.