Autonomía económica de las mujeres | Mujeres: doble jornada laboral.
“Las mujeres en comparación con los hombres, se encuentran en mayor medida inmersas dentro el sector informal…”
María del Carmen Salinas*
El día de ayer conmemoramos el “Día del Trabajo”, sin duda, México ha sido un parteaguas en los derechos laborales, fue incluso el primer país a nivel mundial en incorporarlos a nivel constitucional dentro de la Carta Magna promulgada en 1917.
No obstante, el mismo avance en materia laboral no ha sido equitativo entre hombres y mujeres, puesto que fue hasta 1970 que las mujeres comenzaron a incorporarse al sector formal del trabajo en nuestro país, en esa época solo representábamos el 20% de la población económicamente activa, ahora representamos casi el 50 % de la población económicamente activa.
Estas estadísticas podrían decirnos que estamos en igualdad con los hombres, sin embargo, existen otras esferas que analizar antes de realizar dichas aseveraciones:
TRABAJO NO REMUNERADO.
Las mujeres al incorporarse al mercado laboral no dejaron el rol que les fue asignado por la sociedad, puesto que si bien, podían trabajar deberían de seguir haciéndose cargo de los trabajos domésticos, de los trabajos de cuidados de hijos e hijas, e incluso de su pareja.
Estos roles impuestos han afectado el desarrollo dentro del ámbito laboral, relegando a las mujeres a puestos opoerativos y con poca responsabilidad, puesto que deben hacerse cargo de otras actividades.
Si bien, en los últimos años han existido campañas de sensibilización sobre la redistribución del trabajo en el hogar, la realidad sigue siendo que el 92% de los trabajos domésticos no remunerados sigue siendo a cargo de las mujeres, es indispensable reconocer, redistribuir y remunerar este importante de trabajo.
TRABAJO INFORMAL.
Las mujeres en comparación con los hombres, se encuentran en mayor medida inmersas dentro el sector informal, una de las causas, es que representan mayor flexibilidad para poder seguir realizando el trabajo doméstico no remunerado, así como el trabajo de cuidados.
Sin embargo, esto trae consigo consecuencias negativas para las mujeres puesto que quedan fuera de contar con una jubilación para su vejez, préstamos hipotecarios y servicios de salud.
ESTEREOTIPOS DE GÉNERO
Aunado al trabajo no remunerado y su inmersión en el sector informal, las mujeres enfrentan dentro de su vida laboral otro obstáculo y estos son los estereotipos de género dentro del trabajo, en primer lugar, a división sexual del trabajo ha impedido que las mujeres puedan desarrollarse en espacios “destinados para hombres” como las ingenieras, los deportes, las finanzas, la tecnología entre otras.
Aun cuando nos encontramos inmersas dentro del mundo laboral, las profesiones destinadas para nosotras están relacionadas con los trabajos de cuidados, de aquí nuestra gran participación en actividades como: enfermería, asistentes, meseras, niñeras, entre otras.
Los estereotipos de género están inmersos en todos los ámbitos de la vida social, de ahí que sea tan difícil desmontarlos y deconstruirlos, sin embargo es posible comenzar a cambiar estas ideas preconcebidas de lo que podemos hacer o no las mujeres. Recordemos que cualquier trabajo es trabajo de mujeres.
No me imagino un México sin el trabajo de las mujeres, representamos la mitad de la población económicamente y aportamos a la economía 60 millones de pesos diariamente, esto con todas las limitaciones sociales con las que contamos, imaginen cuanto más podríamos aportar sin ellas.
Tesorera del Senado de la República.
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