Andar las vías | Un ángel diligente y solidario
“Es importante mencionar a un enfermero que además de servir con calidad, lo hace con una calidez única y poco vista. Su dedicación viene por la enseñanza de valores desde el entorno familiar”
LUNA MORENA*
Es un verdadero orgullo contar con destacadas personas en el mundo de la medicina, pero son pocos los que además de su inteligencia tienen el don de gente natural desde el nacimiento. Este comentario viene a colación por el universo de quejas que diariamente surgen señalando y subrayando el mal servicio, comportamiento y actitud de los responsables de servir a quien tienen un padecimiento crónico e insistente.
En esas dependencias que todos conocemos, sabemos bien y repetitivamente la mala reputación de todo su personal; cosa que no debía suceder en ningún establecimiento dedicado al servicio del ciudadano. Aun sabiendo lo mal vistos que son por sus amarguras y su mal carácter; no hacen nada por mejorar su comportamiento. Pareciera que hasta disfrutan no tener ni tantita consideración hacia sus semejantes, más cuando tienen la necesidad de un servicio médico, que desde luego no lo están pidiendo gratis; puesto que ya pagaron hasta lo triple por recibirlo.
Si se acude a estos lugares, es con la esperanza de encontrar un receptor espejo; que sea sensible como el paciente, que sepa escuchar el sentir del paciente, que sea sensible y responsable, a medida que el doliente lo necesite.
Claro que se cuenta con personas con estas características cuya responsabilidad se ve y se siente a cualquier distancia; reforzados por un océano de comentarios positivos a su favor y es que en éstos lugares las buenas maneras están peleadas con la indiferencia y la frialdad; por lo que el buen servir no es muy común en los hospitales de gobierno y encontrar a alguien solidario siempre es algo que asombra y llama la atención.
Con este comentario es importante mencionar a un enfermero que además de servir con calidad, lo hace con una calidez única y poco vista. Su dedicación viene por la enseñanza de valores desde el entorno familiar. Sus pacientes nunca saben si está cansado, molesto, desvelado, triste, o si tiene algún problema; él entiende que si tuviera cualquier percance ajeno a su trabajo, las mezclas quedan descartadas debido a que los dolientes a su cargo no son cementerios de las amarguras de nadie; y el respeto y el buen trato es una forma fiel para trascender en la vida.
Encontrar en las dependencias del servicio público enfermeros como el joven Miguel Campos que sabe lo que debe hacer y que además lo hace bien, es agradecer al infinito su existencia, su ser y su estar donde es necesario, donde es requerido y donde es conveniente.
Es necesario valorar a los enfermeros responsables y dedicados, como el joven Miguel Campos; que aún sin una base formal cumple su quehacer puntual y a sus horas; porque como dice él: todo trabajo es una bendición.
*Escritora, poeta y promotora y difusora de la cultura. Soy tres estuches de monerías y casi un montón de cosas.
*LAS OPINIONES PLASMADAS EN LAS COLABORACIONES SON RESPONSABILIDAD DE CADA AUTOR, ASÍ COMO SU ESTILO DE ESCRITURA. ECODIARIO ZACATECAS SÓLO ES UNA PLATAFORMA DIGITAL PARA DARLAS A CONOCER A SUS LECTORES.