A q u e l a r r e | Cómo duelen los que nunca dijeron adiós
“Un dolor que va más allá de la muerte de un ser querido, es la incertidumbre de no saber dónde está…”
Tanya Ortiz*
La serie “Las tres muertes de Marisela Escobedo”, transmitida en la plataforma Netflix, sobrecoge el alma solo de imaginar el sufrimiento de esta mujer, madre de familia que buscó con afán a su hija perdida y luego exigió justicia ante su muerte, lo que al final le costó la vida misma.
Ese sufrimiento hemos visto en decenas de mujeres, hombres, jóvenes y niños que se suman a las campañas para exigir que las autoridades ayuden a encontrar a sus familiares de quienes no saben nada, pero también para exigir justicia y paz en honor a quienes sí encontraron, pero privados de la vida.
A lo largo y ancho del país hay familias incompletas. Muchos hombres que salieron a trabajar como hacían de manera cotidiana, ya no volvieron a su casa. Mujeres, muchas también pero menos que hombres, han desaparecido de camino a su casa, a la escuela, al trabajo o saliendo de algún lugar de esparcimiento.
Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, la entidad zacatecana está en octava posición entre el resto de los 31 estados con más víctimas por homicidio doloso y feminicidio, con 133 casos, con lo que se ubica en la tasa más alta con 8 registros por cada 100 mil habitantes.
Estas son las cifras de los que sí sabemos, de los que sí registran, de los que sí dan a conocer. Pero, además de los que sí tienen denunciada su desaparición, están otros tantos de los que nadie sabe, tanto desaparecidos no reportados, como cadáveres encontrados que están en calidad de desconocidos y de éstos son casi mil, así lo dio a conocer Alejandro Encinas Rodríguez, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación.
Esta situación coloca a Zacatecas en el lugar número 11 a nivel nacional, aunque para consuelo de los zacatecanos, el funcionario resaltó que hay otros lugares con peor índice que el nuestro: San Luis Potosí y Coahuila.
La esperanza que nos dan es que Comisión de Búsqueda de Zacatecas formará parte del Programa Integral Regional de Búsqueda e Identificación, creado para atender esta situación tan lacerante en esta región, “una de las zonas más problemáticas y conflictivas del país”, resaltó Encinas.
Esta zona, tenemos el “privilegio” de compartir con Durango, Coahuila, Tamaulipas, Nuevo León y San Luis Potosí, donde los últimos años se ha recrudecido la inseguridad y la violencia.
No son cifras de ayer ni del año pasado ni del sexenio pasado siquiera y resulta incomprensible cómo es que hasta ahora se está implementando este primer programa integral regional para buscar a las miles de personas desaparecidas.
Por ello la población civil organizada luego obtiene más resultados que esperando a que las autoridades hagan algo; sin embargo, los protocolos, el burocratismo, la ineptitud o la indiferencia, hacen que estos resultados se queden a medias.
Ejemplo de ello es lo que está haciendo la organización Zacatecanas y Zacatecanos por la Paz y Familias en Busca de Una Esperanza, que participa en la llamada Búsqueda Nacional en Vida por Nuestros Desaparecidos; las acciones para encontrar a sus familiares comenzó –o se intensificó, más bien- el 27 de marzo y terminará el 9 de abril, en todo el país.
Comenzaron en Monterrey, Nuevo León, con una marcha que tuvo el objetivo de hacer conciencia sobre la gravedad del problema en México y todo lo que hacen las familias para encontrar a su ser querido al buscarlos en hospitales, centros psiquiátricos y de rehabilitación, e incluso en la morgue, donde a veces corren con suerte y los encuentran.
¿Pero qué suerte es esa? Buscar con afán a tu familiar para encontrarlo en la morgue, entre decenas de cuerpos desconocidos no es suerte ni da consuelo.
Sin embargo, un dolor que va más allá de la muerte de un ser querido, es la incertidumbre de no saber dónde está...
*Politóliga, periodista y abogada. Amante de la Luna, la lluvia y el preticor.
**Las opiniones plasmadas en las colaboraciones son responsabilidad de cada autor, así como su estilo de escritura. Ecodiario Zacatecas sólo es una plataforma digital para darlas a conocer a sus lectores.