TOMÁS H. MONREAL, DEFENSOR ZACATECANO DE LA "AUTENTICIDAD" DE LA FOTOGRAFÍA
ECODIARIO
ZACATECAS, ZAC.- Con más de 50 años de trayectoria, Tomás H. Monreal es uno de los representantes de la vieja guardia de la fotografía en Zacatecas, quién aún considera que la mejor imagen es la que se da desde su captura y no a través de retoques digitales.
Entre el ir y venir de copas de vino, caballitos de mezcal y botellas de cerveza, Tomás H. Monreal compartió para Ecodiario Zacatecas su historia dentro de la fotografía y el amor que tiene por ésta desde joven, antes de la presentación de su muestra individual "Pedazos de Tiempo", dentro de la Cantina Galería Acá las 15 de Aníbal.
Fue en sus años de secundaria cuando Tomás pudo tener acceso a una máquina fotográfica y un cuarto de revelado, donde descubrió lo que consideraría una experiencia muy especial para su corta edad.
"Parecía magia que de un papel en blanco aparecía una imagen sin necesidad de pintarla. Entonces para mí eso era algo similar a la magia", recordó el fotógrafo.
Fue a partir de entonces, junto con amigos suyos de secundaria y preparatoria, que Tomás comenzó a experimentar en la fotografía de manera autodidacta, con material reciclado y el dinero que pudieran ahorrar, debido a que "era un hobbie caro".
"Así fue como nos hacíamos de material fotográfico. Comprábamos los rollos y muchas veces eran rollos en los que no salía imagen alguna (en el revelado) porque estaba mal tomada. Obviamente no había quién te instruyera sobre la técnica fotográfica", comentó Don Tomás.
Lo anterior motivó a buscar libros y revistas con las que tanto él como sus amigos pudieran conocer no solamente sobre el proceso de revelado, sino también los aspectos importantes para levantar imágenes, como son los encuadres, composición y foco, entre otros.
De esta manera fue que Tomás pudo hacer de su afición la forma de ganarse la vida, tanto de manera editorial al ver sus piezas ilustrando diversas publicaciones, como dentro de la Universidad Autónoma de Zacatecas, dónde también se desempeñó como diseñador gráfico, por lo que su empleo "realmente no representaba trabajo, porque para mí era un placer hacerlo".
Es esta misma trayectoria de Don Tomás dentro de la fotografía lo que lo obliga a ver con recelo el avance tecnológico que pone a ésta fotografía al alcance de cualquiera que ahora tenga acceso a un teléfono celular y a las aplicaciones digitales para la edición de imágenes.
Si bien estos avances tecnológicos incluso representaron para Tomás una fuerte pérdida económica con la depreciación y desuso de sus equipos analógicos, que van desde su colección de cámaras como su propio cuarto oscuro, el fotógrafo también se ha sabido adaptar a esta evolución.
Sin embargo, aún cree importante mantener la fotografía "auténtica", disminuyendo el uso de las herramientas digitales para su edición, ya "es muy fácil que tú nada más le picas a un botón al Photoshop, se aplica un filtro y aparece una foto chida".
"Pero eso no es lo que tú querías, sino que eso lo hizo el programa de la computadora", señaló Don Tomás, quien consideró necesario "entrenar el ojo", para saber qué es lo que se quiere captar y transmitir por parte del fotógrafo.
Este mismo ojo fotográfico del que habla Tomás es el que le ha permitido capturar momentos espontáneos de la vida cotidiana tanto en los diferentes viajes que ha realizado, pero sobre todo en la Capital zacatecana, su ciudad natal, la que se encuentra plasmada en buena parte de su obra.
Por lo anterior, Tomás H. Monreal reiteró la invitación para conocer el "mosaico" de más de 60 imágenes que ha tomado a lo largo de su trayectoria como fotógrafo urbano y que presenta en la exposición "Pedazos de Historia", la que se podrá disfrutar en la Galería Cantina Acá Las Quince de Aníbal.