TAYAHUA, UN PUEBLO DE ARRAIGO FAMILIAR
TEXTO Y FOTOS: TANYA ORTIZ
TAYAHUA, VILLANUEVA.- Un pintoresco pueblo, de limpios callejones de piedra y con hermosos murales que dan la bienvenida a los visitantes es Tayahua, la tierra de los Aguilar, donde se percibe el arraigo familiar, la historia y la añoranza.
Esta localidad está ubicada a hora y media de la capital, aproximadamente, por la carretera federal 54; apenas pasando la cabecera municipal y a 3 minutos del rancho El Soyate, donde yacen los restos del artista zacatecano más querido de México, don Antonio Aguilar.
Aquí viven alrededor de 2 mil personas, muchas de ellas que tienen una vida en la capital de Zacatecas y otras tantas en Estados Unidos, por lo que su estancia es intermitente.
Es un lugar muy tranquilo con amables habitantes que dicen por donde llegar a la antigua hacienda de Tayahua, donde está el Templo de San José, donde contrajeron matrimonio don Antonio Aguilar y Flor Silvestre; la bendición la recibieron del señor cura don Rafael de la O, con quien la familia mantuvo una estrecha amistad a lo largo de los años, hasta que la muerte los separó.
Antes de llegar a la hacienda, unos coloridos murales dan la bienvenida a los visitantes. En ellos está plasmado el histrión zacatecano, doña Flor y su hijo Pepe Aguilar, pero también motivos que representan las raíces familiares: el cine, la tierra, el maíz, la música.
En este sitio, aunque es propiedad privada, las puertas están abiertas. En el zaguán, antiguas fotos de los cantantes dan cuenta de algunas de las películas que fueron grabadas en la casa, en las calles, en la iglesia.
También aquí convergen las historias de la familia Pineda, de la cantante Guadalupe Pineda, pariente de los Aguilar, que mantiene el arraigo al terruño.
Una corta visita a Tayahua nos trasporta a los mejores tiempos de la hacienda, el nacimiento de un gran artista y la historia de un pueblo que se aferra a sus recuerdos.