REALIZAN SEMANA NACIONAL DE ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS; CONSCIENTIZAN SOBRE EL ABUSO DEL ALCOHOL
Jesús Castro
ZACATECAS, ZAC.- Ante las adicciones que actualmente se tienen y los daños que causan a los consumidores, se realiza la Semana Nacional de Alcohólicos Anónimos enfocada en ayudar principalmente a las y los jóvenes, uno de los grupos poblacionales más expuestos.
Estas actividades se realizan a nivel nacional con conferencias y charlas que se realizan de manera presencial y virtual, concluyendo el próximo 25 de septiembre. Con ello, se busca apoyar a las y los jóvenes que consumen alcohol u otras sustancias, para que dejen esta enfermedad y puedan rehacer su vida.
“Es una enfermedad que no tiene ni edad, ni género, ni condición económica”, dieron a conocer los organizadores.
Aunque las actividades de la presente semana van enfocadas a las y los jóvenes, en los centros de Alcohólicos anónimos se atiende y apoya a población de todos los rangos de edad, género y condición económica.
Por lo que uno de los primeros acercamientos con este grupo, señalaron integrantes de Alcohólicos Anónimos, es que la persona con alcoholismo o consumo de drogas pueda hacer conciencia de que tiene una enfermedad que es progresiva y mortal.
Posteriormente, si lo decide, puede ser apoyando por medio de las reuniones que realizan, las que tienen duración de 1 hora y media, máximo dos, donde todos expresan las problemáticas que tienen y se apoyan unos a otros para superar el consumo, que además de daños personales, regularmente trajeron daños a las personas que los rodeaban.
Empecé a tomar cuando tenía 16, lo dejé a los 31 María, a quien así se decidió nombrar para no revelar el anonimato del grupo, explicó que ella comenzó a tomar a los 16 años de edad, al entrar a estudiar a la escuela preparatoria y reencontrarse con un grupo de amigas, con quien comenzó a tomar alcohol para integrarse con sus nuevas amistades.
“A partir de ese fin de semana fue siempre beber”, dijo, aunque no llegó a tomar bebidas alcohólicas diarias, paulatinamente si fue aumento la cantidad que consumía.
“Al principio si es mucha fiesta, te la pasas muy bien, es lo que se hace, está bien visto y no hay problema, pero yo empecé a detectar ciertas situaciones que no me gustaron, por ejemplo, empecé a hacer cosas que en mis 5 sentidos no haría, vinieron esos sentimientos de culpa, esa cruda moral y ya después también vino el cambio en mi estado personal, la primera vez que me lo detecté estaba yo muy feliz tomando y después cambié a un estado agresivo”.
Explicó que el consumir alcohol la hacía sentir libre, aunque era una libertad ficticia, incluso en algún momento llegó a pensar en consumir sustancias más fuertes “gracias a Dios no llegué hasta allá”.
El alcohol, dijo, ocasionó un accidente automovilístico, en el que por fortuna no hubo daños físicos y únicamente se presentaron pérdidas materiales, de ese hecho resalta “mi razonamiento en ese momento no fue el de ya no beber, sino ya no beber manejando”.
Otras problemáticas ocasionadas a partir del consumo de alcohol, señaló, fue que en dos ocasiones dejó la universidad, ya que faltaba mucho a clase porque se iba de fiesta o se sentía cruda, situación similar sucedió con sus trabajos.
Esta situación cambió, dijo, hasta que a los 31 años encontró apoyo en grupos de los alcohólicos anónimos, donde ya tiene 7 años y logró recuperar el control de su vida, la cual ya no le gustaba, motivo por el que buscó el acercamiento pidiendo ayuda.
Proceso que resultó difícil pues consideró que fue difícil aceptar que se tenía un problema con el alcohol, ya que en su momento pensaba que eran cosas que pasaban por la edad y tenía mucho tiempo aún para recomponer la situación.