PRESENTA ENRIQUE LAVIADA SUS "MEMORIAS DEL ENCIERRO"
TEXTO: TANYA ORTIZ
FOTOS: ESTHER CONSUEGRA
ZACATECAS, ZAC.- Sentimientos de frustración, miedo y soledad expuso el diputado Enrique Laviada Cirerol en su obra "Memorias del encierro" y una addenda de poemas, que representan lo vivido durante la pandemia, presentada ayer por el autor.
Godiva Galería de Arte Abstracto fue el punto de reunión en el que el legislador dio a conocer el texto que comenzó a escribir cuando comenzó la pandemia por el covid-19.
La presencia del obispo Sigifredo Noriega, el magistrado Arturo Nahle y algunos de sus compañeros legisladores, como Priscila Benítez, Marimar de Ávila, Martha Rodríguez y José Juan Estrada, Enrique Laviada expuso el tercer libro de su autoría.
Como comentarista de la obra, Gema Mercado Sánchez expresó que el autor avisa que deja al lector disfrutar su narrativa y alienta a continuar. Su soliloquio, dijo, tiene antitesis y metáforas que atraen.
Recordó que decenas de libros documentaron lo que la humanidad vivió a partir del año 2020 cuando apareció este virus en el mundo, "qué bueno que uno de nosotros escribió lo que todos sentimos durante la pandemia. Nos reconocemos, pero él lo escribió".
"Nos conduces por las penurias que todos pasamos durante el encierro al que nos obligó el covid"; consideró que leer esta obra es obligatorio y aun no sabemos consecuencias que dejará esta pandemia, queda la palabra para dejar memoria.
Otro comentarista, Guillermo Chiu, habló de la addenda, en la que, luego de dar una brece clase de latín, advierte que no habrá poemas de fácil digestión, pero seguramente habrá algunos con los que se podrá identificar el lector.
Manifestó que no esta obra no está convertida en un himno dedicado a los dioses, es solo una ofrenda. Una corona de flores para la muerte.
Sobre Laviada Cicerol, expresó que es un viejo amigo y guardián de la palabra. "Sus versos son profundamente evocadores".
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el fin de la emergencia el 5 de mayo de 2023, cuando la guerra en Ucrania ya tenía un año, como referente a lo vivido por la humanidad.
"Textos como este son absolutamente necesarios para no olvidar lo vivido, lo sufrido", dijo y externó su deseo de que el autor continúe "porque su escritura es una bocanada de aire".
En tanto Marco Antonio Flores Zavala, quien también participó en la obra, recordó que la
Formación de este libro comenzó en la pandemia, cuando la enfermedad se propagó con rapidez en el mundo, aunque poco se empezó a saber y en diciembre del 2019 aún pasó desapercibida y luego se conoció como una enfermedad transaccional.
Y entonces fue cuando quedó al descubierto que la soberbia humana no tiene límites.
En México, la oandemia se reconoció el 28 de febrero y el sistema nacional de salud no estaba preparado. La imposición de una cuarentena marcó un antes y después de la humanidad, por ello lamentó que un no se tenga información de facil acceso sobre la pandemia y estén desapareciendo los datos.
Para escribir "Memorias del encierro", Laviada conversó con otros escritores, sin soltar el teléfono y logró una obra de 16 relatos que no solo es narración, "hay creación literaria y trabajo periodístico de investigación, y Laviada coloca la reflexión como un medio otra subsistir. Confiesa el miedo para sí y lo percibió en otros".
Los lectores, agregó, notarán que expone y argumenta su percepción desde las preocupaciones de marzo hasta el otoño.
"Estuvimos en una frontera colectiva de la vida", puntualizó.
Por su parte, el autor expresó su miedo de que desaparezcan los libros y, con ello, la posibilidad de tener memorias; aunque en ésta hay destellos y salpicaduras de política, en el texto no es lo esencial, aseguró.
Al rememorar el tiempo encerrado, cobtagiaso de covid mientras la sociedad sobrevivía, convulsa, a la pandemia, "sentía miedo, desesperación, angustia y soledad y así es muy difícil teorizar".
Agradeció a Marco Zavala el apoyo "para darle sentido a las cosas". A Guillermo Chiu agradeció la clase de latín que brindó y sus comentarios sobre la addenda, "que es una impertinencia" porque jamás se había atrevido a escribir un poema, pese a escribir hace 50 años.
El impacto de la pandemia en su alma hizo que surgiera la poesía "lejana a la que ustedes veneran y pareciera hasta antagónica a la de Ramón López Velarde y estoy animado -amenaza- a seguirlo haciendo. Esta es una poesía calculadora, no lírica".
Agradeció las palabras de Gema Mercado, a quien reconoció como la mejor secretaria de Educación que ha tenido Zacatecas y reconoció los reclamos de su incursión en la política, pero advirtió que no la va a dejar porque es un animal político y se dedicará a otras cosas, como escribir.
Hablar de la miseria humana, la soberbia y que un virus haya provocado la incertidumbre más antigua respecto de la vida y la muerte, es lo que lo instó a ser la voz de muchas voces y hacer un corto debate sobre la condición humana, consigo mismo y con Dios.