PIDEN JUSTICIA PARA LAS VÍCTIMAS DE VIOLENCIA EN GUADALUPE
Texto y fotos: Rocío Pedroza
GUADALUPE, ZAC.- Ante el clamor a Dios por las víctimas de la violencia y la paz de México, guadalupenses realizaron este jueves la Jornada de la paz, donde pidieron por la justicia de familiares asesinados y un alto a la inseguridad latente en el estado.
Vestidos de blanco y con fotografías de sus seres queridos asesinados, un numeroso contingente emprendió una peregrinación por algunas calles de Guadalupe, para llegar a la Parroquia de Nuestra Señora de Loreto, donde elevaron una oración conjunta por la paz del territorio zacatecano, mexicano y el mundo entero.
Lo anterior, como resultado de que “no podemos ser indiferentes ante el dolor y la angustia que se vive a diario y no podemos perder la esperanza cimentada en la reconciliación, la verdad y la justicia”, aseguraron los fieles católicos.
“Hoy queremos encomendarte las almas de los ángeles caídos por causa de la injusticia del hombre”, inició el rezo, para dar pie a la mención de cada una de las víctimas, para lo cual se arrodillaron frente al Santísimo.
Por el alma de, y Señor, ten piedad y misericordia de ellos, fueron las repeticiones de los fieles ante los nombres expuestos: Manuel Eduardo Félix, Guillermo Juárez, María del Carmen Nuño, Jaime Juárez, Agustín Heriberto Puente, Teresa Chávez, Rosa Rodríguez, José Patrocinio Jaramillo, José Armando Rodríguez y Javier Benítez.
También pidieron por María de Jesús Salas, Arturo Ibarra, Eduardo Zamora, José Manuel Triana, Claudia Raquel Pereyra, Casimiro Triana, Gustavo Gómez, Julieta Gallegos, María del Refugio Martínez, Briana Cuevas, Juan de la Rosa, Jorge Ornelas, Juan Piñón, Ernesto Hernández, Everardo Hernández, Juan Diego Vázquez.
Asimismo, se elevaron plegarias por más de 60 policías del estado, Raúl Alberto García, Mauricio Mandujano, Eric Manujano, Saúl Escareño, Luis Esquivel, Ricardo López, Mariano López, Silvia Gutiérrez y por César García, quien se encuentra desaparecido.
En el altar de la parroquia, a los pies del Cristo Crucificado, se colocaron las fotografías de jóvenes y policías asesinados, con veladoras prendidas y un mensaje pidiendo su descanso eterno.