NO PUEDE ZACATECAS BRINCAR NORMAS PARA CAMBIOS EN EL PATRIMONIO: EXPERTO
MARCOS VALDEZ
ZACATECAS, ZAC.- Expertos internacionales aseguran que las autoridades “no se pueden brincar” los compromisos hechos para el cuidado de Zacatecas como ciudad patrimonio con el desarrollo de proyectos de infraestructura que pudieran provocar algún impacto sobre este.
Así lo expresó el arquitecto y académico argentino Alfredo Conti, quien recientemente fue honrado con el doctorado Honoris Causa por la Universidad Autónoma de Zacatecas por su trabajo en la conservación y gestión del patrimonio cultural.
En entrevista, el académico expuso que “uno de los grandes desafíos” para las ciudades patrimonio es encontrar un equilibrio entre su conservación y atender las necesidades de sus habitantes.
“Las formas de vida van cambiando en el tiempo. Por supuesto, hoy no vivimos de la misma manera que se vivía en el siglo XVIII. De ahí que el desafío es cómo equilibrar los cambios que necesariamente deberá haber en la ciudad para adaptarse a los cambiantes requerimientos de la sociedad con el conservar los rasgos por los cuales ha sido distinguida como patrimonio de la humanidad”, comentó.
Por tal motivo, explicó Conti, la UNESCO no niega la posibilidad de que se realicen obras de desarrollo o de infraestructura dentro de las ciudades patrimonio; sin embargo, sí exige que se cumpla con la obligación de informar antes sobre dichos proyectos para su evaluación y, en dado caso, dar las recomendaciones necesarias “para evitar que se generen impactos negativos”.
El experto mencionó lo anterior al cuestionarle por el anteproyecto que tiene el Gobierno Estatal del segundo piso del bulevar metropolitano, del cual, si bien aseguró no conocer nada sobre el tema, también reiteró la necesidad de las autoridades por cumplir con la norma establecida por los organismos internacionales en cuanto al tema del cuidado del patrimonio.
“La convención del patrimonio mundial, en base a la cual está inscrito el sitio en la lista del patrimonio mundial, es un instrumento jurídico. O sea, es una norma internacional que el país ha aceptado con lo cual, una vez que el país la acepta, queda sometido a cumplir algunos compromisos. Esto no se puede brincar. Es decir, se debe informar a la UNESCO acerca de cualquier tipo de obra… que pudiera tener algún impacto sobre los valores del sitio. Es algo que no se puede evitar”, reiteró.
