MOTIVA JULIO CESAR CHÁVEZ EN CHARLA SOBRE SU TRAYECTORIA Y TRIUNFOS EN EL BOX
Fotos y Texto: Jesús Medina
GUADALUPE, ZAC.- Uno de los más grandes boxeadores mexicanos y del mundo, Julio César Chávez, ofreció una charla en el auditorio de la presidencia municipal de Guadalupe, donde habló de sus triunfos pero también de cómo pudo superar su adicción a las drogas.
En la charla estuvo acompañado por el presidente de Guadalupe, llamado también Julio César Chávez, así como el gobernador David Monreal Ávila.
Comentó que después de su pelea contra Macha Camacho, probó por primera vez la cocaína, aumentando su consumo con el paso de los años, hasta volverse una adicción incontrolable.
“Fue algo muy triste para mí, muy doloroso, porque yo pensé, era solamente un pasatiempo, un antojo, no antojo lo agarré por pendejo la verdad, con todo respeto, entonces ahí empezó mi adicción”.
Hasta que llegó el momento en que los golpes que recibía en el cuadrilátero lastimaban más y empezaban a generarse más problemas a su alrededor, como la demanda de su esposa y divorcio.
“Llevaba 90 peleas invicto, casi 14 años sin perder ni una sola pelea, cuando la pierdo ya tenía mi adicción muy avanzada” dijo el boxeador.
Pelea que mentalmente le costó mucho a Julio César Chávez “porque si no hubiera caído en drogadicción y alcoholismo, no fuera el mejor peleador mexicano de todos los tiempos, sino fuera el mejor peleador de toda la historia porque fácil hubiera llegado a 100 peleas invicto”.
Posteriormente ingresa 4 meses a un anexo, relatando que fue el peor momento de su vida, pues dormía en el suelo y le daban alimentos en mal estado, al fin de que valorara todo lo que tenía afuera, sin embargo al salir siguió con la adicción, incluso llegó a estar a punto de suicidarse.
Ingresó después a una clínica de rehabilitación, donde por fin lo hicieron entender del daño del consumo de alcohol y drogas “desde entonces ya a punto de cumplir 13 años limpio, esa ha sido mi mejor pelea, la pelea más difícil de toda mi carrera”.
Sin embargo, hay algo que le duele mucho hoy en día, tener a su hijo, el también boxeador Julio César Chávez Jr en un anexo, aún y cuando la leyenda mexicana es propietario de clínicas de rehabilitación.
Es un dolor que tiene, dijo, pero es algo que necesita su hijo para que pueda entender las causas lamentables de las drogas y que se tiene un problema de que solo no se puede salir.
Para finalizar su mensaje señaló que se puede caer, pero lo importante en levantarse y con tenacidad y buscando lograr sus sueños, se pueden hacer realidad.
