ME PUEDEN CRITICAR DE TODO, PERO NO DE CORRUPCIÓN: SALVADOR ARELLANO
ECODIARIO
TLALTENANGO, ZAC.- Salvador Arellano Anaya, presidente municipal, rindió la tarde de este miércoles su Primer Informe de Gobierno.
El Auditorio Municipal fue el lugar en donde cientos de habitantes del municipio y funcionarios públicos fueron testigos de la rendición de cuentas de Salvador Arellano y de los logros obtenidos a lo largo de 12 meses.
Durante este año, el Juzgado Comunitario atendió 1 mil 500 solicitudes ciudadanas para mejorar la convivencia de los habitantes, además, a través de la Sindicatura fueron resueltos 150 asuntos legales.
Respecto al cobro del impuesto predial, se destacó un incremento de más del 20 por ciento de la recaudación.
En materia de transparencia, fueron atendidas 60 solicitudes de acceso a la información pública y a requerimientos de la Secretaría de la Función Pública (SFP) y a la Auditoria Superior del Estado (ASE), cumpliendo además, con el 100 por ciento de las declaraciones patrimoniales de los servidores públicos.
“Porque en Tlaltenango los habitantes son lo más importante”, se reactivó el tanque terapéutico de la Unidad Básica de Rehabilitación para brindar terapia física a personas con lesiones, adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con discapacidad.
Con respecto al bienestar social humano, igualitario y con valores, se fomenta el empoderamiento y la independencia económica de las mujeres con talleres deportivos y elaboración de productos de limpieza.
Para brindarles dignos espacios a las familias tlaltenanguenses, se realizan campañas de reforestación y faenas de limpieza.
El alcalde señaló que falta mucho por hacer, sin embargo continúa trabajando para que “ya no haya pretextos”, “me pueden criticar de todo, pero no de corrupción”.
Externó, además “No me he cansado de tocar puertas y lo seguiré haciendo. He presentado más de 100 proyectos en la Cámara de Diputados”.
“Más de 50 mil apoyos han sido entregados durante este primer año, y vamos por más”.
Porque ¡Si a Zacatecas le va bien, a Tlaltenango le va bien!