MARÍA ESTHER, 23 AÑOS DE VIVIR UN SUEÑO HECHO REALIDAD EDUCANDO A PEQUEÑOS
Rocío Pedroza
GUADALUPE, ZAC.- Este 21 de abril se celebra el Día de la Educadora en México, razón para reconocer a María Esther Reyes Bernal, licenciada en Educación Preescolar, quien desde pequeña mostró su pasión por la enseñanza a los pequeños y ha vivido de la realización de ese sueño por 23 años.
María Esther narró a Ecodiario Zacatecas que desde su infancia, se dio cuenta de su interés por el cuidado de los niños, al ser la mayor de ocho hermanos, pero también al cursar un años en el preescolar Leonor Ríos de Guadalupe.
Estudió su carrera en la Benemérita Escuela Normal Manuel Ávila Camacho (Benmac), cuatro años le confirmaron que estaba enamorada de dicha profesión.
Su primer trabajo fue en la Zona Escolar 45, en el municipio Noria de Ángeles, lo que para ella fue una enorme responsabilidad, cumplir una importante misión, pero a la vez sentir y ver su sueño hecho realidad fue un aliciente que prevalece hasta hoy día, con 46 años y enseñando a 27 pequeñitos del segundo grado del jardín de niños María R. Murillo, en el fraccionamiento Villas de Guadalupe.
Con mucho agrado recuerda: “fue una buena experiencia porque los niños eran muy respetuosos, e igual los padres de familia, me querían mucho, los padres eran atentos a las sugerencias de uno, le llevaban de desayunar y preguntaban cómo iban sus hijos; el papel de docente era muy importante en aquellos días”.
Relata que, en su percepción de la actualidad, la sociedad ha cambiado en la formación de valores, en la importancia que se le da a la educación y ahora ya los niños son diferentes, más abiertos, más listos, pero al maestro ya le hablan de tú, la relación es diferente y por las situaciones culturales o sociales, es más difícil, sí se siente esa diferencia.
FUERA DE CASA
María Esther cuenta que al segundo año de haber egresado se casó y tuvo una niña y un niño, quienes hoy tienen 20 y 16 años, respectivamente.
Como mujer luchadora y perseverante en ejercer su profesión, confesó que fue difícil trabajar en comunidades y municipios apartados, pues llegaba a veces hasta las 5 de la tarde a casa después de viajar en transporte público para ver a sus hijos, sin embargo, su mamá y su familia la ayudaron para cumplir con sus obligaciones en ambos ámbitos, hasta que consiguió una permuta que le permite estar más cerca de los suyos ahora.
LA PANDEMIA Y SUS RESULTADOS POSITIVOS
Al ser interrogada por algunas de las consecuencias en la educación que trajo consigo la pandemia por Covid-19 en su aula, la educadora guadalupense narró con agrado el uso de varios métodos tecnológicos para mantener el interés de los pequeños que enfrentaron el distanciamiento social.
“Fue una buena alternativa de trabajo porque los alumnos exploraron otras formas a través de la tecnología”, expresó y añadió que cuando veía que el interés decaía, buscó opciones como dar las clases en vivo a través de Facebook, vía por la cual los niños interactuaban un poco más y hubo avances, la relación con los niños se fortaleció y los padres de familia conocieron mucho lo que es el trabajo de un maestro.
LO MÁS SIGNIFICATIVO
Algunas de las experiencias más significativas para la educadora fue que en su primer año de trabajo, una niña tuvo un accidente en una resbaladilla y se rasgó la piel, motivo por el cual los padres de la pequeña la llevaban cargada para que aprendiera, siendo de una comunidad lejana, pero se dio cuenta del valor que le daban a la educación: “los padres quieren que sus hijos estudien”.
Valora también el hecho de que los niños “siempre te sacan una sonrisa, con sus ideas te sorprenden y te hacen el día, recibir sus abrazos, que te digan que te quieren aunque no seas parte de su familia, es lo más gratificante”, revela.
María Esther anhela que la recuerden como una mujer alegre, como una maestra cariñosa y que se preocupa por enseñarles.
“Las educadoras, desde una noche antes pensamos y planeamos cómo hacerles pasar un momento agradable a los niños, además que es nuestra fuente de trabajo, es nuestro motor para ir a trabajar felices, todas estamos enamoradas de nuestra carrera”, finalizó