JUEVES SANTO DE LAVATORIO DE PIES Y REFLEXIÓN PARA LOS CATÓLICOS EN ZACATECAS
Ecodiario
ZACATECAS, ZAC.-El Obispo de Zacatecas Sigifredo Noriega Barceló y la Diócesis de Zacatecas reflexionan en torno al jueves santo, en el marco de la celebración de la Semana Santa en la entidad, e invitan a los fieles católicos a reflexionar sobre la liturgia de este día y a seguir actividades programadas para esta fecha a través de las transmisiones en vivo en sus redes sociales como es el lavatorio de pies.
El obispo señaló que hoy el lavatorio de los pies se hace en casa, en los hospitales, en ambientes no desinfectados, no se le encomienda sólo el sacerdote; lo hace quien sirve gratuitamente a los demás. No es una acción simbólica, es una actitud permanente. ¡Lávense las manos durante veinte segundos!
Debería ser ¡lávense los pies unos a otros, permanentemente! Después de celebrar la Misa ‘en la cena del Señor’ seguiremos escuchando: “Dichosos los invitados a la cena del Señor”. Con Jesús en la barca de la Iglesia, todos los atardeceres tienen la garantía de un día sin ocaso.
A través de sus redes sociales la Diócesis de Zacatecas reflexiona sobre esta importante fecha para los católicos de todo el mundo:
AL ATARDECER
“Los amó hasta el extremo”
Juan 13, 1-15
Al atardecer del día celebramos la Misa ‘en la cena del Señor’.
El ambiente y el entorno del día despiden aromas especiales.
Volvemos a mirar los rostros de nuestros vecinos de banca.
Notamos algunas ausencias;
son personas que ya celebran el banquete sin fin.
Al atardecer llegan los aromas concentradas del día.
Luchas y logros, pendientes y fracasos, fatigas y angustias.
Gozos y esperanzas, esperas y anhelos.
Al atardecer de hace dos años nos sorprendió una tormenta inesperada.
Dos años después estamos, otra vez, en la barca, con nuevos bríos y nuevos desafíos.
Hoy es Jueves Santo, día especial para dejarnos confortar, para alimentar/cultivar la humildad, para dejarnos despertar como servidores de los que han perdido la esperanza.
Jesús vive: se hace Eucaristía, instituye el Sacerdocio,
dispone que el servicio sea el distintivo de los que quieren vivir para los demás.
Hoy es día eucarístico fundacional,
Día de llevar la mesa del altar a las casas.
Día de ofrecernos como ofrenda agradable a Dios.
Día del misterio de la comunión en nuevas circunstancias.
El Señor se queda con nosotros… para siempre.
¡Quién lo hubiera imaginado!
Hoy es el día del sacerdote.
Jesucristo es el eterno y sumo sacerdote.
A quienes elige los ha llamado amigos.
Hoy los envía en medio de los virus de la violencia, la indiferencia, las mentiras descaradas.
Les ordena que la mesa se prepare para todos.
Quiere hacer de sus sacerdotes aliados cibernéticos, servidores empáticos, discípulos con caridad pastoral a prueba de todo tipo de inercias, creativos para el Reino.
“Les he dado ejemplo para lo que yo he hecho con ustedes, también ustedes lo hagan”, hemos escuchado.
