INVADEN TEPEHUANOS TERRITORIO DE VALPARAÍSO; VAN POR EXTRACCIÓN DE ORÉGANO
Ecodiario
VALPARAÍSO, ZAC.- Alrededor de 35 mil hectáreas que pertenecen al municipio han sido invadidas por tepehuanos con la intención de extender la extracción de orégano; ésta situación ha afectado al menos a 15 comunidades de Valparaíso.
Desde noviembre pasado esta situación ha sido denunciada, pues fue durante ese mes cuando, alrededor de mil indígenas tepehuanos ingresaron y avanzaron hasta el Río Atenco, Valparaíso, para extraer orégano, recurso que abunda en esta región del territorio zacatecano.
Lamentablemente, esta situación ha llevado a que haya intimidación hacia los habitantes, pues los tepehuanos, que provienen de Durango, se les puede ver con machetes, pues reclaman como propios 35 mil hectáreas que pertenecen a Valparaíso, incluso se han apropiado de tierras adicionales.
Ayer mismo, el alcalde, Eleuterio Ramos Leal, confirmó esta situación y reprochó que ni Gobierno del Estado, ni el Gobierno de México han actuado para frenar la invasión de la comunidad tepehuana al municipio zacatecano.
De acuerdo a información del Ayuntamiento de Valparaíso, hay por lo menos 13 demandas penales por invasión y daños, pese a ello, la situación no ha sido atendida y no hay avance en las investigaciones.
Ramos Leal lamentó que incluso la población del municipio haya sido amedrentada para apropiarse de los terreros.
De acuerdo a familias que han sufrido de esta situación, hay un grupo de 300 individuos que permanentemente están en la sierra de Valparaíso, algunos incluso armados y son, supuestamente, animados por el presidente del comisariado ejidal de Santa María de Ocotlán para invadir territorio zacatecano.
Un problema de antaño
El pasado 9 de septiembre, el presidente de México Andrés Manuel López Obrador, en gira de trabajo por municipios de Durango, se comprometió a revisar el plan de justicia para el pueblo O’DAM y atendió el planteamiento directo del presidente del Comisariado de Bienes Comunales de Santa María de Ocotán y Xoconostle, quien le solicitó ayuda para recuperar la superficie que alegan les pertenece, obteniendo como respuesta que el tema sería revisado y en febrero del 2023 regresaría dar una respuesta.
A partir de la fecha mencionada, el presidente del Comisariado Ejidal, ha recorrido a comunidades interesadas para comentarles en reuniones públicas que el Gobierno de México ofreció apoyo para recuperar esas tierras, pero ellos deben empezar a movilizarse para tomar posesión de las mismas para forzar la decisión política y jurídica en su favor.
Es así, como se ha estado convocando a reuniones en el propio territorio de Valparaíso para acordar las formas y tiempos de invasión, amenazando a los legítimos propietarios y ejidatarios de las áreas reclamadas de que serán sacados con el uso de la fuerza si no entregan voluntariamente la posesión de sus tierras.
El pasado 5 de noviembre en la comunidad del Puentillo, se realizó una reunión que se desahogó sin la presencia de los habitantes de la comunidad, solo con la intervención de aproximadamente 300 indígenas en su mayoría hombres, quienes, en actitud retadora y agresiva en contra de los vecinos de la comunidad, manifestaron estar tomando medidas para conocer hasta donde van a reclamar las tierras; además, estuvieron seleccionando casas para ocuparlas en el momento de la supuesta próxima invasión.
Desde hace 12 años los habitantes de esa región se han visto perjudicados con la invasión arbitraria de esta etnia indigena quienes cosechan el orégano, actividad esencial para el sustento familiar de quienes viven en aquella zona serrana; también, han sido afectados en su propiedad, ya que se ha suscitado el robo y destrucción de cercos, el robo de hatos ganaderos y el daño a las áreas de pastoreo.
Lamentablemente, indígena se han instalado en campamentos de predios denominados: Mesa del Nayar, Las Mencias, Los Colorados, El Canon de las Burras, El Jaralillo y Cueva de San Miguel de Valparaíso, mismos que colindan con Durango.
Sus legítimos propietarios han sido agredidos y no se les permite el acceso a sus tierras, al cuidado de sus hatos de ganado y a recolectar la cosecha de orégano, que está siendo sustraído de forma ilegal por los invasores, quienes, con la comisión de delitos, dejan sin sustento a los propietarios y ejidatarios de las tierras invadidas, causando un perjuicio de gran dimensión.