EMITE SSZ RECOMENDACIONES DE HIGIENE PARA VENTAS DE COMIDA EN LA VÍA PÚBLICA
ECODIARIO
ZACATECAS, ZAC.- Las actividades diarias, así como la movilidad social y laboral de la ciudadanía, propician la necesidad de comer fuera del domicilio, lo que se puede volver una actividad económica primordial para las familias que se dedican a la venta de alimentos en la vía pública; por ello, personal de la Dirección de Protección Contra Riesgos Sanitarios de la Secretaría de Salud de Zacatecas (SSZ) emite recomendaciones para cuidar en todo momento la salud de los comensales.
Expender comida en la calle requiere una serie de medidas y procedimientos para garantizar la higiene de los alimentos, como la utilización en todo momento de cubre cabello y mandil, los cuales deben estar limpios y, preferentemente, ser cambiados o lavados diariamente.
Se debe contar con una cubeta que contenga agua limpia, con la finalidad de practicar frecuentemente el lavado de manos con agua y jabón. Además, los preparadores de alimentos deberán evitar el uso de joyas y accesorios como pulseras, relojes o anillos, que pueden guardar gérmenes.
Los alimentos deben estar protegidos por barreras físicas como tapas, plásticos o telas, que eviten que caiga tierra, polvo o microbios sobre ellos.
Un aspecto muy importante a considerar es que, tanto la comida como las salsas y la verdura, que se utilizan como complementos, deberán ser del día, pues con las altas temperaturas es muy fácil que entren en estado de descomposición. En el caso de las verduras, como el cilantro o lechuga, deberán ser previamente desinfectadas.
Al momento de la venta, es importante que la persona que prepara los alimentos no sea la misma que realiza el cobro o, en el caso que no sea posible contar con un auxiliar, se deberá manipular el dinero con la ayuda de una bolsa plástica, para evitar tocarlo de manera simultánea con los alimentos.
De igual manera, se debe contar con utensilios como cucharas, cuchillos, palas de cocina, ralladores, etcétera, que sean destinados para cada tipo de alimento, con la finalidad de evitar la contaminación cruzada, la cual se puede originar, por ejemplo, al partir con el mismo cuchillo alimentos crudos y los ya preparados.
Al finalizar la venta diaria, es indispensable lavar con agua y jabón y desinfectar las tablas donde se parten los alimentos, así como todos los utensilios que sirven como contenedores y, en caso de contar con mesas en el establecimiento, hacer una limpieza minuciosa sobre las superficies.
Seguir rigurosas medidas de higiene es de gran utilidad para salvaguardar la salud de los clientes que frecuentan este tipo de establecimientos y, de manera directa, benefician a las familias que realizan este tipo de actividad como su principal ingreso económico.