DON SALVADOR, GANADERO Y MAESTRO DE BIOLOGÍA
Texto y fotos: Gabriel Rodríguez
TEÚL DE GONZÁLEZ ORTEGA, ZAC.- El ganadero Salvador González Uribe también fue maestro de Biología; en la primera actividad ha pasado los últimos 16 años de su vida y como profesor, algunos más.
“Don Chava” paseó con dos de sus vaquitas por el centro de esta cabecera municipal para presumirlas, y para concientizar a la población del severo daño que le estamos causando a la ecología planetaria.
González Uribe dijo que su primer animalito fue una chiva, que su padre le enseñó a cultivar; el productor de 62 años tiene ahora un hato de 63 animales, pero no se considera próspero sino que “más bien se ha dedicado a invertir un buen tiempo en ellos”.
También es maestro jubilado de una preparatoria, en la cual dio clases alrededor de 30 años como profesor de Biología.
“Puedo decir que en mis ratos libres era profe, mientras que el resto del tiempo se los dedicaba a mis vacas, ya que tengo algunas tierras de riego, las que cuidaba parte de la noche para cumplir con las vacas, luego de lo cual, ya muy noche, me iba preparar las clases y con ello enseñar día siguiente”.
Indicó que la actual especie humana “no contribuye a conservar nada porque donde quiera tiramos basura y, para el caso de quienes tenemos tierras de riego, no le echamos ganas para tratar de tener verde siempre la naturaleza como lo hacen los extranjeros”.
El entrevistado detalló que anualmente hay espacio para sacar al menos tres cosechas “pero no lo hacemos porque los insumos están muy caros para el caso de los fertilizantes, como en 2022 que estuvieron por las nubes por la guerra ruso-ucraniana”.
Añadió que el exceso de calor actual significa una baja de animales, es decir que, por falta de agua, algunos de ellos murieron y, por lo tanto, cayeron las bolsas de valores del campo.
Indicó que nunca dejó de aprender, de prepararse porque la propia vida le ha enseñado a ser autodidacta; “a prepararme, pues eso la aprendí de mi abuelo que me dejó ese tipo de lecciones”.
“Pero los ganaderos no debemos perder la esperanza para que Dios nos envíe la lluvia, y podamos salir delante de este bache en el que nos encontramos”.