TEXTO Y FOTO: MARCOS VALDEZ
GUADALUPE, ZAC.- Se encuentran historias de amor en matrimonio colectivo
ZACATECAS, ZAC.- Quizá doña Manuela nunca imaginó que un anuncio en la radio pudiera ser la clave para conocer a una nueva persona, mucho menos pensaría que sería esta misma persona con la que finalmente decidiría compartir su vida.
Fue en el 2009 cuando doña Manuela Carrillo, una mujer mayor originaria de Jerez, divorciada y con una hija, tomó la iniciativa y mandó un mensaje al locutor de una estación de FM para anunciar que deseaba conocer a alguien.
Víctor Manuel Rodríguez, un hombre soltero radicado en la cabecera municipal de Guadalupe, respondió el mensaje y no dudó en buscar a Manuelita, a quien conoció en el centro del Pueblo Mágico de Jerez.
“Yo duré mucho tiempo solo, entonces mi familia pues ya necesitaba que yo me independizara por mí mismo”, recordó don Víctor emocionado, quien compartió que desde entonces ambos decidieron vivir juntos en Ojo de Agua de la Palma, que es donde aún, ahora ella de 63 y él de 64 años, habitan en familia.
Sentados dos filas atrás, Sergio Enrique Hernández y Luis Armando Ramírez esperan tomados de la mano mientras recuerdan el inicio de su historia a través de las redes sociales, misma que ha durado tres años con el apoyo de sus seres queridos.
Para ambos jóvenes es importante “romper la barrera” y probarle a la sociedad, así como a la misma comunidad LGBTTTIQ a la que pertenecen, que es posible formar una familia estable que pueda durar más años de los que se acostumbran dentro de los matrimonios igualitarios, que aseguran apenas lograr durar unos cuantos meses.
Si bien se pudiera creer que ambas parejas no tienen nada en común, estas forman parte de las 90 historias de amor que coincidieron en la gran ceremonia de matrimonios colectivos organizada por el Ayuntamiento de Guadalupe, encabezada por el presidente municipal, José Saldívar Alcalde.
Ahora, tanto Doña Manuela y Don Víctor, como Sergio Enrique y Luis Armando, cómo las 88 parejas que participaron en esta experiencia, lograron establecer de esta manera las bases que necesitaban para afianzar su amor con la creación de una nueva familia que forme parte de la sociedad guadalupense.