Aprueban reforma para prohibir el maíz transgénico en México
ECODIARIO
CIUDAD DE MÉXICO.- En unidad con la transformación que encabeza Claudia Sheinbaum, la Cámara de Diputados aprobó una reforma constitucional para prohibir la siembra de maíz transgénico en México, protegiendo así nuestra biodiversidad, el patrimonio alimentario y la salud pública.
El diputado federal Ulises Mejía Haro destacó que esta reforma es un paso fundamental para garantizar la soberanía alimentaria del país, evitando la contaminación genética de los maíces nativos y reduciendo la dependencia del maíz transgénico importado.
Los organismos genéticamente modificados (OGMs), conocidos como transgénicos, han sido alterados mediante biotecnología para incorporar genes de otros organismos, incluso de distintas especies o reinos, con el fin de dotarlos de características específicas. En la agricultura, esto ha llevado a la creación de maíces transgénicos resistentes a plagas y al herbicida glifosato.
Sin embargo, estos cultivos no representan una solución real para la seguridad alimentaria, sino que generan dependencia tecnológica de grandes corporaciones multinacionales como Monsanto, Cargill, Dupont, Bunge y Bayer. Estas empresas promueven semillas modificadas que requieren paquetes tecnológicos costosos, incluyendo glifosato, fertilizantes químicos y grandes volúmenes de agua, lo que afecta gravemente al medio ambiente y a los pequeños productores.
El diputado Ulises Mejía Haro señaló que diversos estudios científicos han demostrado que el glifosato, ampliamente utilizado en cultivos transgénicos, fue clasificado en 2015 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como probablemente cancerígeno en humanos. Su uso indiscriminado genera resistencia en malezas, contamina el suelo y el agua, y afecta la biodiversidad, incluyendo a los polinizadores como las abejas, fundamentales para la agricultura.
México es el centro de origen y diversidad del maíz. Nuestros maíces nativos y sus ancestros, como el teosinte, son un reservorio genético invaluable que debe preservarse. La contaminación genética por maíces transgénicos pone en riesgo esta riqueza biológica, afectando a las futuras generaciones y la producción de alimentos saludables.
Actualmente, somos autosuficientes en maíz blanco, fundamental para la producción de tortillas, base de la alimentación de las familias mexicanas. Sin embargo, dependemos en gran medida del maíz amarillo importado de Estados Unidos, utilizado en la producción de carne, leche y huevo. En 2024, México importó 23.6 millones de toneladas de maíz transgénico por un valor de 4.8 mil millones de dólares.
Ante esta situación, la presidenta Claudia Sheinbaum propuso una reforma constitucional para prohibir la siembra de maíz transgénico en México, iniciativa que ya ha sido aprobada en la Cámara de Diputados. Esta medida no contraviene el T-MEC, ya que existe evidencia científica sobre los riesgos de los transgénicos, incluyendo la contaminación de cultivos nativos y la afectación a la biodiversidad.
El diputado Ulises Mejía Haro enfatizó que, además de esta reforma, es fundamental fortalecer la producción nacional de maíz mediante incentivos y subsidios similares a los establecidos en la Ley Agrícola Farm Bill de Estados Unidos, priorizando la tecnificación y reactivación del campo.
“Con estas acciones, reduciremos la dependencia del maíz transgénico importado y garantizaremos la soberanía y seguridad alimentaria del país”, afirmó Ulises Mejía Haro.
Desde la Cámara de Diputados, el diputado Ulises Mejía Haro reafirmó su compromiso de proteger nuestra biodiversidad, fortalecer la producción nacional y garantizar alimentos sanos y seguros para todas y todos los mexicanos.
“Legislamos con responsabilidad, defendemos nuestra tierra y consolidamos el segundo piso de la transformación”, concluyó.