AMÉ ENSEÑAR A LOS NIÑOS A CANTAR: MARÍA DE JESÚS
Texto y foto: Gabriel Rodríguez
ZACATECAS, ZAC.- La maestra María de Jesús Hernández Torres sonríe todo el tiempo; hace justo 40 años llegó a Zacatecas, pero previamente traía una larga carrera musical desde su natal Monterrey.
Fue su padre quien le dio las primeros lecciones de música, pero más adelante cursó estudios en la materia como solfeo, canto, guitarra y piano en el entonces Centro de Estudios Musicales de la Universidad Autónoma de Zacatecas.
María de Jesús fue dirigida, acabando de llegar, a la escuela primaria María Soledad Fernández donde durante 30 años (1983 a 2013) desarrolló toda una carrera pedagógico-musical entre niños y niñas mediante el canto.
Ella recuerda la enorme cantidad de conciertos que dieron en muchos escenarios de la capital zacatecana y alrededores.
“Algo de lo que más amé en mi vida fue justamente enseñar a los niños a cantar, materia que no existe ahora como formativa dentro de las escuelas primarias o bien se ha transformado tanto, se ha degradado, que lo que impera es la violencia”.
Añadió que su fuerte fue justamente ese, que los pequeños aprendieran a convivir entre sí por medio del canto, y que a partir de él pudieran ser felices por el hecho de hacerlo en un coro.
En la Soledad Fernández, además del coro, creó diversos grupos de guitarra e incluso en una estudiantina.
Corría entonces el sexenio del gobernador José Guadalupe Cervantes Corona, de quien María de Jesús dice que “le encantaban las ceremonias cívicas con cantos de niños en tiempos en que la Secretaría de Educación federal (SEP) quería que en todos lo estados del país hubiera no uno sino varios coros con al menos 300 infantes cada uno”.
Indica que entonces, los alumnos tenían una activa vida musical a la que sacaban partido en todo momento de manera positiva.
De manera continua cantaban al lado de la Banda Sinfónica del Estado de Zacatecas el Himno Nacional Mexicano y muchas otras melodías revolucionarias y canciones populares mexicanas de calidad.
“También participamos en el mes de febrero el Día de la Bandera y cantamos el natalicio de Benito Juárez, acompañados de la banda estatal”.
En 1994, fueron invitados a la ciudad de México para participar dentro del proyecto de las Orquestas y Coros Infantiles de México, donde ganaron reconocimiento como parte del segundo festival de niños cantores organizado en el centro del país.
“En 1995 también participamos con el coro de nuestra primaria, y en encuentros corales y en otras ciudades, donde tuvimos la oportunidad de conocer otros coros, para convivir, intercambiar ideas, partituras y demás, así como que nuestros niños disfrutaran con los niños de otras partes del país, lo cual era muy gratificante”.
Es claro que su vida la dedicó a la música además de ser corista en la Sociedad Coral de Zacatecas que a partir de 1986 dirigía el maestro Luis Félix Serrano.
De su amplia sonrisa, también brota enorme cantidad de recuerdos alusivos a los tiempos pasados, “y me pongo melancólica cuando escucho los videos de mis niños como en el caso de la Sociedad Coral Infantil de Zacatecas con la que alguna vez cantaron un Dona nobis pacem de carácter religioso”.
“Lo más grave es que no sobrevive nada de eso; ahora todo es violencia, la música que escuchan los jóvenes, lo que le hacen en sus vidas personales y con las de otros, las muertes; queda poco de lo anterior, la música como enseñanza del arte, relacionada con las matemáticas y el lenguaje se han perdido y hoy no pasamos del uso de 500 palabras diarias en las que se utiliza 450 veces el güey; así estamos”.